Al final del año, el Ministerio de Hacienda podría necesitar más recursos de los estimados, debido al comportamiento de la caja fiscal y la pérdida financiera que tendrían al adquirir recursos a través de bonos, indica la Unidad de Análisis y Seguimiento del Presupuesto (UASP) de la Asamblea Legislativa.


El estudio determina una necesidad financiera de $1,338.1 millones, tomando en cuenta una caída de ingresos, préstamos por $204.2 millones y los bonos aprobados para financiar el presupuesto, por $645.8 millones.


El mismo estudio indica que el déficit fiscal operativo de la pandemia sería de $406 millones, incluyendo la disponibilidad de financiamiento de de $1,800 millones, parte de los $3,000 millones que irían al presupuesto y no a alcaldías o al Fondo de Recuperación Económica.


Ello, debido a que el Estado de pagar Certificados del Tesoro (Cetes) y prevé una pérdida financiera de $467.9 millones por transacción.


La UASP calculaba una pérdida financiera de $705 millones si el Gobierno optara por adquirir la deuda autorizada a través de bonos, debido a las fluctuaciones de los mercados internacionales.


Por ello, explica, la estrategia del Ministerio de Hacienda ha cambiado de pretender adquirir bonos a buscar préstamos, algunos de los cuales se encuentran bajo estudio de la Comisión de Hacienda de la Asamblea.


“No ejecutar los proyectos de inversión es muy grave”, advierte el estudio, además de señalar que el Fideicomiso de Recuperación Económica “es una oportunidad” para incentivar la actividad económica.



$28 millones más de lo aprobado


El Estado ha gastado $28.5 millones de lo previsto en el presupuesto general del Estado de enero a mayo de 2020, pero ha movido fondos entre rubros presupuestarios por un monto cercano a los $500 millones.


De acuerdo a un informe coyuntural de la ejecución de la asignación presupuestaria de 2020 en el Gobierno Central, elaborado por la Unidad de Análisis y Seguimiento del Presupuesto (UASP) de la Asamblea Legislativa, se incrementaron $482.6 millones al rubro 56 transferencias corrientes y se restaron $423.7 millones al rubro 55 de gastos financieros y otros.


Los otros recortes importantes los han sufrido remuneraciones, $34.9 millones, y la amortización de la deuda, que bajó $20.3 millones.


Para 2020 fue aprobado un presupuesto de $6,426 millones, pero a mayo este ha subido a $6,454 millones, de los cuales ya se gastaron $2,512 millones, un 39 %.


¿Y dónde han sido los cambios? La mayor parte de fondos al rubro de transferencias fueron inyectados a $219.3 millones a la emergencia, Fideicomiso de Obligaciones Previsionales (FOP) y apoyo a víctimas del conflicto armado.



Más que en 2019


Durante los primeros cinco meses del año 2020, pese a la disminución de ingresos tributarios, la ejecución o el gasto presupuestario ha aumentado $314.8 millones respecto al mismo periodo de 2019, de acuerdo con los datos de la UASP.


Ello equivale a un aumento de la ejecución presupuestaria de 14.3 %, los mayores aumentos se registran en el Ramo de Defensa Nacional, Gobernación y Desarrollo Territorial, Justicia y Seguridad Pública y el Ramo de Salud. Porcentualmente el mayor aumento lo tuvo Gobernación: 71 %.