Las alcaldías del país tienen una deuda que no ha parado de crecer año con año: en los últimos 12 meses esta deuda subió de $532.2 millones a $590.4 millones, es decir, creció $58.2 millones en un año. El saldo de su deuda no bajó pese a las amortizaciones y pago de intereses.
Ese año las comunas amortizaron $192.4 millones al capital de su deuda y pagaron $52.3 millones solo de intereses por la deuda, es decir, destinaron $244.7 millones de sus ingresos a pagar deudas, de acuerdo al informe anual sobre la situación del endeudamiento público municipal.
El servicio de la deuda pública, los fondos utilizados para pagar la deuda, equivale al 96.2 % del Fondo para el Desarrollo Económico y Social (Fodes) destinado a la inversión.
De acuerdo al Ministerio de Hacienda, hay una “baja eficiencia recaudatoria de los municipios como producto de una incapacidad técnica para administrar sus ingresos”, sean propios, como impuestos, tasas o contribuciones, o del Gobierno central.
La deuda municipal creció a un ritmo mayor que la producción del país durante el último año. Actualmente, la deuda municipal es el 2.21 % del Producto Interno Bruto (PIB) del país; un año antes esta proporción venía de ser 2.04 %.
Los pagos
La mayor amortización de sus deudas la hicieron alcaldías del departamento de La Libertad, con $35.2 millones, seguidas por las del departamento de San Salvador, con $26.7 millones. Le siguen los municipios de Cabañas, con $17.3 millones; La Paz, con $16.6 millones; y La Unión, con $15 millones.
La amortización a la deuda subió de $89.2 millones a $192.4 millones, y de los intereses, de $49.6 a $52.2 millones.
La alcaldía de Santa Tecla (La Libertad) pagó $29.6 millones, $27.1 millones fue abono a capital y $2.5 millones en intereses. San Salvador pagó $13.3 millones de capital y $5.3 millones de intereses. Ilobasco pagó $9.5 millones de capital y $1.09 millón de intereses.
Los mayores acreedores de la deuda municipal que recibieron más pagos de deuda este año son Fedecrédito, con $108.7 millones, el Banco Hipotecario, $23.5 millones; Banco de los Trabajadores Salvadoreños, $20.8 millones.