Alvarado no logró presentar un proyecto en concreto en el tema de economía, educación y derechos humanos de llegar a la Presidencia de la República. Se dedicó a relatar historias e indicó en repetidas ocasiones que el tiempo no era suficiente para explicar sus planes de gobierno, pero que se basan en “cambiarle la vida a los ciudadanos”.
El empresario se refirió a sus oponentes como “sé que esos son los discursos de los políticos” y negó ser uno, porque “no he vivido de la política”. El candidato se mostró a favor de mejorar el sistema educación y de revelar la verdad a través del “Departamento de Justicia” sobre las violaciones de los derechos humanos en el conflicto armado.