La aprobación del Presupuesto General de la Nación 2020 logró el consenso de la mayoría de fracciones legislativas antes de finalizar el año, pero avalar un gasto por más de $6,426.1 millones fue el “mayor error” del congreso en 2019, según el subjefe de fracción del FMLN, Jorge Schafik Hándal.
El FMLN fue el único partido que negó todos sus votos al primer plan de gastos del presidente de la República, Nayib Bukele. Para Hándal, aunque la votación se dio en el “tiempo correcto” en la penúltima plenaria del año, no cumple con estándares sociales ni de responsabilidad fiscal.
El 30 de septiembre pasado, el Gobierno salvadoreño presentó su anteproyecto de presupuesto por $6,426.1 millones, de los cuales $755 millones serían financiados por la emisión de títulos valores.
Después de más de 70 días de discusiones entre la comisión de Hacienda y el Ejecutivo, el presupuesto quedó en $6,421 millones, reduciendo la solicitud de deuda en $645.8 millones, debido a la aprobación de una amnistía fiscal con la que se espera recaudar los $110 millones restantes.
“Este presupuesto lleva muchas falencias, como por ejemplo, el incumplimiento con la ley que garantiza los programas sociales más esenciales en tema de salud, educación, alfabetización, la pensión universal”, consideró.
Guadalupe Vásquez, jefe de fracción de Gana y presidente de la Comisión de Hacienda, consideró que el presupuesto 2020 significó uno de los mayores logros en materia fiscal debido a que “comunica estabilidad para los inversionistas internacionales” y celebró que haya surgido “una nueva etapa” en la relación entre el Ejecutivo y el Legislativo.
El jefe de fracción de Arena, Carlos Reyes, aseguró que su partido apoyó el plan de gastos después de que el Gobierno “se comprometió a aplicar cambios” que sugirió el partido como la reorientación de $104 millones de gastos financieros a los rubros remuneraciones, bienes y servicios.