La Asamblea Legislativa no logró ayer aprobar su proyecto de gastos para el 2020, después de que el partido Arena se pronunciara contra el dictamen de la junta directiva al considerar que dos partidos se exceden en el gasto de contrataciones.
Las fracciones aprobaron por unanimidad un techo presupuestario de $58.3 millones; sin embargo, omitieron adoptar un compromiso –requerido por parlamentarios de Arena– para reducir el personal en las bancadas y lograr una ejecución “más austera”, según Norman Quijano, presidente de la Asamblea Legislativa.
Quijano y el resto de diputados de Arena en la junta directiva se abstuvieron de firmar el dictamen; pero se lograron seis firmas de 11, las necesarias para hacer válido el documento y someterlo a aprobación en sesión plenaria.
La sesión no pudo instaurarse, debido a que no reunió la asistencia mínima para introducir la pieza. De acuerdo a Quijano, el Ministerio de Hacienda conocerá el proyecto entregado hace un año y deberá agregarlo al Presupuesto General de la Nación de 2020.
La fracción de Arena buscaba que el dictamen incluyera un inciso en que los partidos se comprometerían a reducir sus gastos y alinearse a las asignaciones hechas por la junta directiva, ente encargado de distribuir los fondos entre los partidos, según el número de diputados. Esta medida de proporcionalidad, contenida en el reglament interior de la Asamblea, no fue apoyada por el resto de partidos. “El presupuesto pudo haber sido de $55 millones de aplicarse esto”, indicó Quijano.
Carlos Reyes, jefe de fracción de Arena, aseguró que los ajustes permitirían tener suficientes recursos para reparar el edificio legislativo, pagar alquileres provisionales, y auditar a la Corte de Cuentas de la República.
Antonio Almendáriz, jefe de fracción del PCN, indicó que están en la disposición de aplicar austeridad, pero una resolución de la Sala de lo Constitucional los lleva a mantener las plazas. “Vamos a ver cómo se puede proceder de una manera justa” dijo.
Nidia Díaz, jefa de fracción del FMLN, aseguró que el impasse administrativo responde a que Arena, PCN y PDC firmaron un protocolo para la presidencia de la Asamblea que brindaba “potestad de ampliar todo tipo de contrataciones y despidos al presidente”, medida que no respaldan.