De acuerdo a las cifras incluidas en un estudio de la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades), el órgano legislativo aún no ha decidido si aprobar o no deuda solicitada incluso por el Gobierno anterior.
Así, debe evaluar los $86 millones para la renovación cafetalera cuya negociación fue autorizada el 21 de marzo de 2019.
A los diputados también les falta evaluar la aprobación de un fondo de $26 millones para adaptación al cambio climático en Centroamérica, que incluye una donación de 12.6 millones de euros por KFW; y cuyo contrato fue autorizado para ser negociado el 28 de noviembre de 2019.
En la lista de análisis pendientes están $200 millones del Banco Mundial para desarrollo económico local resiliente, una petición de mayo de 2019 del anterior Gobierno.
En la lista de créditos pendientes está la autorización de $109 millones para la tercera fase del Plan Control Territorial y la aprobación para su segunda fase, por $91 millones.
A ello se le suma la emisión de bonos por $900 millones que solicitó el Gobierno de Nayib Bukele el 13 de noviembre de 2019. De acuerdo al Ministerio de Hacienda, estos $900 millones los utilizarían para “reducir las presiones de la caja fiscal” pagando Letras del Tesoro (Letes), es decir, deuda a corto plazo ya adquirida.
En total, los políticos deben definir si votan a favor o no de una deuda por $1,412 millones, monto del cual al menos $286 millones fueron solicitados por la administración de Salvador Sánchez Cerén.
Control territorial: $200 pendientes
La presión mayor del poder Ejecutivo ha ocurrido por la autorización de un segundo crédito para el Plan Control Territorial. Sin embargo, ninguno de los dos créditos para el Plan Control Territorial, que financiarán sus fases segunda y tercera, ha sido totalmente aprobado.
El crédito por $91 millones solo ha recibido los votos para la autorización –el 13 de diciembre de 2019– pero su aprobación aún no ha sido solicitada por el Ejecutivo.
Este empréstito recibió 57 votos de todos los partidos políticos excepto el FMLN, que emitió 23 votos en contra.
Además de eso falta autorizar y aprobar el crédito de $109 millones para la tercera fase del plan de seguridad.
Todo crédito requiere una autorización, que se logra con al menos 43 votos, y después de su negociación la aprobación, que se logra con al menos 56 votos, mayoría calificada.
Lo aprobado
En la actual administración con Nayib Bukele al frente del Ejecutivo, el poder Legislativo ha aprobado un total de $6,663.4 millones.
El 28 de noviembre de 2019, autorizó la negociación de los préstamos para el cambio climático en Centroamérica, Plan Control Territorial y la construcción, equipo y modernización de la Fiscalía General de la República.
Este último empréstito, por $25.3 millones, también fue aprobado el 13 de febrero de 2020, habiendo sido autorizado el 5 de diciembre de 2019.
Antes, la Asamblea Legislativa aprobó reorientaciones en el presupuesto de 2019 para alimentación, salarios y bonos de soldados y policías, alimentación de reos y fondos para ministerios de Educación, Salud y Trabajo.
Estas reorientaciones provenientes de ingresos fiscales fueron aprobadas en julio, septiembre y octubre de 2019 y suman $95 millones, de las cuales $61.8 millones fueron destinadas a la seguridad.
Así mismo, el órgano Legislativo aprobó un presupuesto de $6,426.1 millones, con una deuda de $645.8 millones para el año 2020. De acuerdo a Fusades, la aprobación de este presupuesto implicó un refuerzo de $866.58 millones para el área de seguridad.
La cifra se obtiene de sumar los aumentos presupuestos de $554.68 millones al Ministerio de Justicia y Seguridad; de $220.39 millones al Ministerio de la Defensa Nacional; y $91.52 millones a la Fiscalía General de la República.