Nayib Bukele tomó este sábado, en la Plaza Gerardo Barrios, un juramento que, según sus palabras, es más importante que su propia investidura como Presidente de la República de El Salvador.

A lo largo de su discurso de 23 minutos y medio, Bukele le confirió a los salvadoreños una cuota de responsabilidad en el éxito de su mandato de cinco años, que inició este 1 de junio y concluirá en mayo de 2024.

El presidente evitó presentar propuestas concretas para problemas como la inseguridad, el desempleo, la migración irregular, la educación o la salud pública deficiente.

Su intervención giró en torno a reforzar un mensaje de responsabilidad compartida. En 13 ocasiones mencionó la palabra “nosotros” y en 23 dijo “ustedes”, en referencia a los ciudadanos que asistieron a la toma de posesión, que por primera vez fue un evento público.

“Su Gobierno trabajará por ustedes, sí; pero la única forma que de verdad podemos salir adelante es si cada uno de ustedes decide hacer lo que le toca hacer”, indicó.

“¿Estamos dispuestos a empujar todos para adelante? ¿Estamos dispuestos todos a ver hacia el futuro? ¿Estamos dispuestos a, con la ayuda de Dios, tener El Salvador que soñamos? Si es así, con la ayuda de cada uno de ustedes (…), luchando cada uno desde su trinchera (…), nuestro país va a salir adelante. Y ese es el juramento más importante que vine a hacer el día de hoy y les pido que lo hagan conmigo”, señaló el funcionario, cuando estaba a punto de terminar su discurso.

Acto seguido, los ciudadanos repitieron frase por frase, después de Bukele: “Juramos trabajar todos para sacar nuestro país adelante, juramos defender lo conquistado el 3 de febrero, juramos que cambiaremos nuestro país contra todo obstáculo, contra todo enemigo, contra toda barrera, contra todo muro. Nadie se interpondrá entre Dios y su pueblo para poder cambiar El Salvador”.

LA MEDICINA AMARGA

Bukele dejó entrever que está dispuesto a tomar medidas poco populares. Comparando a El Salvador con un niño enfermo, cuya salud no ha logrado mejorar pese a las atenciones de su familia, el mandatario señaló que ahora llegó el momento de tomar “medicina amarga”.

“Nuestro país es como un niño enfermo. Nos toca ahora a todos cuidarlo, nos toca ahora a todos tomar un poco de medicina amarga, nos toca ahora a todos sufrir un poco, nos toca ahora a todos tener un poco de dolor, asumir nuestra responsabilidad y todos, como hermanos, sacar adelante a ese niño que es nuestra familia, es nuestro país, es El Salvador”, dijo.

Auguró momentos “duros” y “difíciles”, al tiempo que se comprometió a implementar las medidas necesarias “con valentía” y dijo esperar que los ciudadanos le acompañen “en defender esas decisiones”.

“No vamos a poder salir adelante si no nos unimos. Tenemos que unirnos y asumir cada uno nuestra esperanza, sí; pero también tenemos que asumir, cada uno de nosotros, nuestra responsabilidad”, insistió.

El Gobierno salvadoreño no atraviesa una situación financiera bonancible. El mes pasado, por ejemplo, el Fondo Monetario Internacional (FMI) le volvió a insistir al país que necesita un ajuste fiscal.

El organismo internacional estima que se necesita aplicar un ajuste de 1.9 % del Producto Interno Bruto (PIB, que mide la producción nacional de bienes y servicios) entre 2019 y 2020 para poder reducir la deuda pública, a la que consideró la mayor vulnerabilidad de la economía salvadoreña.

Buena parte de la deuda pública salvadoreña proviene del sistema de pensiones. Desde 2006, el Gobierno creó un mecanismo para adquirir deuda y con ella pagar las pensiones del sistema público.

Hasta marzo de este año se acumularon $18,352.5 millones en deuda pública - lo que representa el 68.3 % del PIB - y de ese monto, $5,001.8 millones provienen del pago de pensiones.

El Plan Cuscatlán, que es la propuesta de plan de Gobierno de Bukele, promete un nuevo esquema de pensiones y es el único apartado del documento que habla de asumir costos políticos.

“Se asumirá el costo político que implica un nuevo esquema de pensiones que los gobiernos anteriores han evitado de asumir”, señala.