Costa Rica tiene 755 casos de COVID-19, 4 y 6 fallecidos; frente a 15 fallecidos por 685 casos en El Salvador. / DEM


El Gobierno de Costa Rica reaccionó a las declaraciones del presidente Nayib Bukele, en las que señaló al país centroamericano de no aplanar la curva de contagios, si no disminuir el número de pruebas diarias para detectar el COVID-19.

En cadena nacional, Bukele aseguró que “Costa Rica da la percepción de haber aplanado la curva, pero lo único que están haciendo es que han disminuido el número de pruebas diarias”.

El canciller de Costa Rica, Rodolfo Solano aseguró ayer en una entrevista para medios costarricenses, que “las declaraciones del presidente Bukele son declaraciones que no tienen ningún fundamento (...) y se alejan de toda realidad”.

Informó además que se pondría en contacto con la embajadora de El Salvador en Costa Rica, Ana Patricia Pineda, para externarle “nuestra legítima preocupación por la poca precisión de los datos” que expresó Bukele.

A través de un comunicado oficial, además, el ministro de Salud de Costa Rica, Daniel Salas, explicó que la metodología utilizada por su país “cuenta con el reconocimiento de la comunidad internacional y de las agencias especializadas de las Naciones Unidas, como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS)”.

Costa Rica agrega que “mantendrá de manera inquebrantable su vocación histórica por promover dos grandes pilares: la institucionalidad democrática y el respeto absoluto a los derechos humanos”, que le han permitido gozar “de un sistema de salud de primer nivel”.