Una de las propuestas, presentada por el Partido Demócrata Cristiano (PDC) y apoyada por los parlamentarios de Alianza Republicana Nacionalista (Arena), propone distribuir la jornada laboral de 44 horas por semana de forma variable, pudiendo superar ocho horas diarias si es acordado entre el patrono y el trabajador. La reforma al Código de Trabajo busca incorporar el artículo 161-A, en el que se establezca que “se podrá modificar la jornada laboral diaria, siempre que exista previo acuerdo entre patrono y trabajador y que la semana laboral no exceda las 44 horas”, sin un “recargo de ningún tipo”.
“El trabajador podrá laborar por horas, las cuales, sin más requerimiento de orden laboral, serán remuneradas con el salario proporcional al tiempo trabajado”, tomando como referencia el salario mínimo vigente”, agrega.
Esto permitiría que, por ejemplo, una persona pueda acordar con su empleador que trabajará 11 horas por cuatro días, y tomar un día libre. A cambio, el empleador pagará las horas laboradas acorde al salario mínimo, sin considerar nocturnidad y horas extra.
Esta flexibilidad, de acuerdo con el diputado de Arena y jefe parlamentario de jóvenes, Josué Godoy, es un lujo que se confieren las economías más avanzadas en el mundo y permitiría que “sea legal tener jornadas menores a las ocho horas” y que trabajadores estudien o dediquen más tiempo a su familia.
Rechazo
Para el diputado del FMLN, Daniel Reyes, esto supone un riesgo de explotación laboral y la pérdida del derecho al pago de horas extras, un país “con un alto índice de precariedad laboral”. El Código de Trabajo en su artículo 89 establece que “todo trabajo realizado en exceso de la jornada ordinaria o de la semana laboral será considerado trabajo extraordinario y deberá ser remunerado” como tal.
Un 30 % de los salvadoreños dedican su vida a trabajar más de 48 horas diarias, según un reporte de la Organización Internacional del Trabajo.
Los diputados estudiarán mañana otra propuesta entregada el jueves por el Partido de Concertación Nacional (PCN), que busca otorgar una hora diaria a los trabajadores interesados en estudiar, modificando el artículo 29 del Código laboral. Para la diputada pecenista Eileen Romero, autora de la nueva propuesta, “con esta reforma sí se apoyará a los estudiantes”, y a su juicio, “es imposible apoyar” la propuesta del PDC.