El secretario interino de Seguridad Nacional de Estados Unidos (DHS), Kevin McAleenan, aseguró ayer que los esfuerzos del Triángulo Norte en reducir la migración irregular y la inseguridad en sus fronteras, permitió que el gobierno de Donald Trump reactive la cooperación con El Salvador, Guatemala y Honduras.
La reducción del 86 % en el flujo migratorio en los últimos cuatro meses y medio, indicó, ha significado para Estados Unidos “una muestra de los esfuerzos de los Gobiernos centroamericanos” en reducir la movilidad de personas al norte, que sería recompensada con cooperación monetaria de Washington.
En abril pasado, remarcó, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, congeló la Alianza para la Prosperidad, programa de fondos de cooperación no reembolsable para Guatemala, Honduras y El Salvador, porque se enfocaron en “socios que trabajaban en una responsabilidad compartida”.
Un mes después, Estados Unidos comenzó a gestionar Acuerdos de Cooperación de Asilo (ACA) bilaterales con los tres países. Al ser cuestionado por la relación entre el apoyo financiero y la firma de los tratados, McAleenan dijo que éstos son solo uno de 12 acuerdos firmados de forma multilateral y evitó responder si son un requisito. Después de la firma de acuerdos, “se conoció que el presidente Trump dio la orden de restablecer la cooperación”; al ser cuestionado por monto, dijo que serán “de provecho para todas las partes”.
Solo un mes después de que se anunciara el recorte de la ayuda, el país norteamericano empezó a gestionar estos convenios con Honduras, El Salvador y Guatemala.