EE.UU. busca limitaciones al uso de militares en las policías de la región.


Uno de los objetivos estratégicos de Estados Unidos, en su estrategia para combatir las causas reales de la migración en la región centroamericana, es profesionalizar las fuerzas de seguridad.

En su página 14 la estrategia de Estados Unidos para combatir las raíces de la migración en la región centroamericana, se establece como objetivo que “los gobiernos establezcan limitaciones legales sobre el uso de las fuerzas armadas en la policía civil e implementen planes para la remoción de las fuerzas armadas de la policía civil”.

Este objetivo forma parte del gran pilar de la estrategia estadounidense en la región de “contrarrestar y prevenir la violencia, la extorsión y otros delitos perpetrados por bandas criminales, redes de trata y otras organizaciones delictivas organizadas”.

El gobierno de EE.UU. indica que apoyará “el desarrollo de fuerzas policiales civiles bien capacitadas y otras fuerzas de seguridad que puedan brindar servicios efectivos y responsables con respeto por el estado de derecho y los derechos humanos”.

Esto conlleva que los gobiernos apoyen presupuestos que les permitan tener suficiente personal, equipo y supervisión interna con rendición de cuentas. “Estados Unidos trabajará con los gobiernos para fomentar la rendición de cuentas en las fuerzas de seguridad”, reza la estrategia.