La empresaria Elena María de Alfaro será nombrada este jueves miembro honorario 2021 de la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades), el máximo reconocimiento otorgado por dicha institución, por su amplia trayectoria empresarial, su alto compromiso y espíritu de servicio al país. No se lo esperaba y cree es inmerecido. Lo define como un reconocimiento al trabajo de los artesanos que trabajan con ella en su empresa y a su familia. Piensa que su valentía, transparencia y honestidad permitieron que fuera invitada a formar parte de juntas directivas de fundaciones y gremiales. Su primer trabajo, recuerda, fue a sus 21 años elaborar el programa de bachillerato de turismo en El Salvador, gracias a su madre, Cecilia Castro Lara. Diario El Mundo conversó sobre su visión de El Salvador.

 

¿Cómo recibe el galardón de miembro honorario de Fusades?

Con mucha gratitud a la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social por este galardón inmerecido. Es quizás un reconocimiento a todos aquellos que estuvieron y me acompañaron en las distintas juntas directivas que lideré. Es un reconocimiento a los artesanos que con su trabajo nos han ayudado a permanecer tendiendo unos puentes entre El Salvador, Estados Unidos y Europa, en más de 50 países alrededor del mundo. No es un esfuerzo de una sola persona sino a los hijos que me han apoyado y al esposo que me ha apoyado. Este premio significa un premio también para Fusades. Fue la primera institución que nos abrió las puertas. Nos dieron asistencia técnica, nos hicieron estudio de mercado, nos ayudaron con consultores, nos acercaron a compradores.
“Yo creo que como mujer y madre de cuatro, esposa, la casa sigue existiendo, sus necesidades afectivas, de escuela, igual que el esposo, creo que es el papel más difícil, saber balancear el tema familia trabajo, ese balance es crítico”.

Usted ha recibido varios reconocimientos. Quisiera saber si hay alguno que considere particularmente especial sin restar el actual.

Cada uno ha tenido un significado muy especial para mí. Aquí el mismo personal me ha dado reconocimientos y quizás, como venido de artesanos, no es que uno desprecie los demás, sino que tiene más sentido cuando un colaborador, asistente, gerente, artesanos, le entregan un reconocimiento, para mí eso es bien importante. Tengo una medalla de oro de la Unión Europea, es el esfuerzo a la labor que hemos hecho en este continente desde que nacimos. Todos y cada uno han sido importantísimos.

 

En 2015, usted decía que hacía falta liderazgo para crear una cultura de paz en El Salvador. ¿Cree que el diálogo político terminó fracasando?

Si hablamos de diálogo político, hay varios actores. El diálogo no puede ser únicamente de oenegés o de instituciones que defienden la transparencia o de acceso a la información o de instituciones que defienden la Constitución, no puede ser un diálogo de personas que busquen el bienestar de otros, por ejemplo, el agua o educación de calidad... tiene que estar el Gobierno. En este Gobierno ha habido un serio retroceso al diálogo. ¿Dónde ha habido unas juntas como las que hacían antes en donde el Gobierno se sienta a escuchar esos sectores? A mí me hubiera gustado que el señor Presidente nos hubiera recibido a quienes estábamos integrando el diálogo para, por lo menos, pedirnos información. Lastimosamente no hubo forma, ni de que nos recibiera, ni que le diéramos seguimiento. El hecho que se hayan firmado los acuerdos de paz no quiere decir que hasta ahí se debe llegar. El diálogo se ha interrumpido y más a partir del 1 de mayo.
“Quizás el liderazgo, el aventón, también valentía para hacer las cosas, para cambiar lo que se debe cambiar, el compromiso, la transparencia y la honestidad, es bien importante cuando uno está en estas instituciones, y el trato con los demás”.

El 28 de febrero le dio todo el poder a un partido político. Parece que la población no quiere diálogo y diputados dicen que la población quiere que actúen sin preguntar a la oposición.

¿Y así se comportarán en sus casas también?, ¿sin tomar en cuenta a minorías?, imagínese que están en un partido de futbol esas personas, ‘ah, no, hacé lo que te da la gana, montate encima del otro y metele zancadilla, vas a meter el gol’. Hasta el futbol tiene sus reglas, el comportamiento en una empresa tiene sus reglas, entonces, el Gobierno actual y la Asamblea Legislativa tienen que saber que hay una Constitución que le dice cómo se debe proceder. Si creen que la persona es corrupta, debe ser oído en juicio y debe presentar pruebas, pero sacar a los magistrados y al fiscal de forma abrupta no se puede hacer. Y luego cometen el error de elegir sin el debido proceso. Eso demuestra el desconocimiento de estas personas de la Constitución. Estos actos que ellos han cometido, a largo o a corto plazo, pueden ser juzgados. Lo que sucedió quiebra toda una institucionalidad, es algo inusitado, increíble. Tenemos que aprender a respetar las reglas del juego, ya sea políticas, deportivas, dentro del seno de la familia.

 

¿Aleja la inversión?

Imagínese usted, no solamente las aleja la inversión internacional sino la nacional. Uno se pone a pensar que uno quiere crecer pero ¿cuál será la garantía de que no voy a perder, de que no me van a atacar?, y acuérdese que la gran mayoría de los países pelea por lograr inversionistas de otros países. Es muy triste lo que pasó el 1 de mayo y, aunque tenga el consentimiento, uno debe seguir las reglas del juego.



¿Qué le recomendaría al empresario salvadoreño?

Hay un dicho que dice ‘la esperanza es lo último que se pierde’ y no es el deber del empresario, es el deber de todos. El empresario debe unirse, debe mantenerse firme y debe tener esperanza. Si como empresaria dijera ‘yo ya me voy, salgo corriendo’, imagínese lo que sería que todos saliéramos corriendo, eso sería irresponsable. La responsabilidad de todos es unirnos para trabajar en la persecución de tener una república democrática y no un autoritarismo. Es unirnos para hacer lo que no hemos hecho, con otras oenegés, con la sociedad civil, aprender a escuchar las necesidades y colaborar con ellos, poniendo aparte nuestros intereses políticos y viendo cuáles son los intereses comunes. No es una labor solo de empresarios. También deberíamos tratar si acaso podría establecerse un diálogo por el beneficio del país, no sé qué tan posible será un diálogo cuando la bancada arrasa con lo que quiera en la Asamblea.

 

¿Las gremiales deben adoptar una postura crítica pendiente de las acciones del Gobierno?

Yo diría una acción constructiva porque la crítica solamente hacer la crítica no es bueno, es algo que debe ser de construir, de unirnos, sin eso no vamos a lograr nada. Si cada uno dice: ‘no, yo, mi gremial, yo voy a hacer tal cosa’, ‘yo me voy a acercar al Gobierno, si el otro no se acerca no me importa’. Está bien, acercate al Gobierno porque tenés que darles soluciones a las necesidades de tus socios, pero eso no quiere decir que a todo lo que se dice van a decir ok. Todos deberíamos empezar a reconstruir y, cuando sea necesario, hacer la crítica, la crítica señalando lo que está mal, lo que se debe hacer y lo que falta hacer.
“No hubo forma, ni de que nos recibiera ni de que le diéramos seguimiento. El hecho de que se hayan firmado los acuerdos de paz no quiere decir que hasta ahí se debe llegar. El diálogo se ha interrumpido y más a partir del 1 de mayo”.

¿Qué nombre le pone usted a lo que pasó el 1 de mayo?

Un terremoto, siempre deja consecuencias, algunas cosas se pueden reconstruir, otras no. Ojalá que los salvadoreños podamos reconstruir lo que se deshizo, la violación a la Constitución, es, no sé cómo decirle. Para mí es un golpe de Estado, pero más que golpe de Estado es un terremoto al Estado o del Estado. Ahorita, como están bien, todo el mundo lo aplaude, hasta que vean cuando estén mal y Dios no lo quiera.

 

¿Cómo ve el combate a la corrupción?

¿Hay combate a la corrupción o solo perseguir a ciertas personas, a ciertas oenegés que le estorban? Yo siento que desde luego se han cerrado muchas puertas de acceso a información y un abuso de esto es reservado, cosas que no habíamos visto, la salud, la educación. No hay transparencia, ni en cifras de gente afectada por la pandemia. Están buscando a otros y estos se acorazan con esta ley (de inmunidad). Cuando uno quiere accesar en el tema de la seguridad para ver lo que está sucediendo en Chalchuapa, no podemos decir que en este país no hay violencia, no hay inseguridad. Las extorsiones siguen existiendo en este país.
“Imagínese lo que sería que todos saliéramos corriendo, eso sería irresponsable. La responsabilidad de todos es unirnos para trabajar en la persecución de tener una república democrática y no un autoritarismo”.

Como empresaria, ¿ve un rumbo económico claro?

A ver, ¿usted conoce el plan de Gobierno?

 

No. Solo el plan Cuscatlán.

Entonces, no le puedo decir cuál es el rumbo económico. Sí, pero ese (plan Cuscatlán) no es el plan económico del Gobierno. Yo, por el momento, creo que existe un plan pero que nosotros no sabemos cuál es el plan. Si esto no existiera, todo lo que está sucediendo, todo viene bien estructurado y esto nació desde que llegaron a la alcaldía en Nuevo Cuscatlán, es algo que está bien estudiado, un plan bien hecho con una estrategia, pero plan per sé, educativo, económico, de seguridad, yo no he visto un plan, por mucho que me digan. Sé que ha habido reuniones entre Gobierno y el sector privado, ministra de Economía, el señor Kattán, escuchando a los sectores económicos, pero un plan per sé, realmente no lo sabemos.

 

¿Y a juzgar por las acciones ve algún rumbo?

Surf City. Por allá van a hacer un aeropuerto. Realmente no lo tengo claro, cuál es la apuesta económica del Gobierno presente no la tengo clara. El plan de Surf City no lo conozco, el nombre es muy bueno, pero qué es lo que está detrás, no lo conozco.

 

El perfil


Elena María de Alfaro, empresaria

Cargo actual: Prosecretaria de la junta directiva 2019-2021 de Fusades.

Empresa: Exporsal.

Educación: Técnico oficial de turismo y mercado internacional en International Marketing Institute, Boston College.

Liderazgos: Ha sido presidenta de Fundemas, directora de Fusades, directora de Fomilenio, directora de la Fudem, presidenta de la Cámara de Comercio, directiva de Coexport.

Reconocimientos: Tiene la Medalla de la Unión Europea, mujer empresaria del año, doctorados honoris causa.