Consultor internacional en temas electorales, ha sido responsable del Quick Count en las elecciones generales de Honduras en 2013, entrevistado ayer, luego de la segunda jornada “Desafíos para las elecciones legislativas y municipales de 2018” de la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades).

Se vive una discusión sobre el atraso que podría sufrir el proceso electoral de 2018. ¿Qué tan riesgoso puede ser?

Desafortunadamente se ha vuelto una tradición, planeaciones aceleradas que incrementan el riesgo de que algo no salga bien en un proceso electoral, en un tema que no es prioritario, ¿a qué me refiero?, resulta que la elección se llevó a cabo, los votos se cuentan, pero como no hay un sistema de resultados electorales se entorpece hacia medios y comunidad, se enturbia la elección, aunque haya sido limpia. Es un tema que toca en el último nivel a la tecnología, es un tema más de planeación, de tener claro el diseño de la boleta, de las actas, debe estar listo con mucha anticipación, el personal que va a ir las mesas receptoras de votos debe estar capacitado con mucha anticipación y habiendo hecho una gran cantidad de ejercicios, bajo el supuesto de que hay tecnología y bajo el supuesto de que no la hay. Tenemos regiones en donde la máquina que se llevó no funciona. No es únicamente un asunto de tecnología. La elección debe ser diseñada en función del entendimiento del ciudadano.

¿No es un problema de tecnología?

No lo es. Sí lo es en el sentido de que vas a capacitar a un contingente numerosos, que ojalá pudieran capacitarlo de una manera intensa. Aún con una buena capacitación, vas a tener lugares en donde corres el riesgo que la valoración manual va a estar equivocada. (Un lector) ayuda mucho a darle certeza al proceso. Da la certeza a lo que está en las boletas. Qué bueno, pongamos las máquinas, pero la gente tiene que estar capacitada.

¿Qué tan grave es que en un país no haya resultado preliminar?

Yo fui el primer responsable de un programa de resultados preliminares en el IFE en 1991. No entendía dónde está esa descomposición de la noche porque el resultado no ha llegado. ¿Qué sucede? Si no están llegando los resultados, sucede algún problema... Luego, lo que pasa con los medios. Al final esto no deja de ser una carrera de caballos, todo mundo quiere decir el 4 le ganó al 2... Se descompone la paz y la estabilidad de un país a partir de un resultado tardío y no necesariamente de una elección fraudulenta. Se volvió lección popular que tiene que haber resultados en la noche.