Eduardo Escobar, de Acción Ciudadana (AC), describe la elección como una “debacle” porque el candidato ganador, Nayib Bukele, de la Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA), cuadruplicó los votos del FMLN y dobló los resultados de ARENA. Sin embargo, cree que el FMLN está más debilitado, ya que ARENA aún tiene una fuerza legislativa, 37 diputados.
Según Escobar, la ciudadanía les mostró que las “adecuaciones meramente cosméticas no son suficientes”, sino que quiere cambios reales en la gestión pública, el tipo de candidatos y sus programas. Señaló que deben hacer “recambios de liderazgos, visiones y gestión política para replantearse como una oferta electoral válida hacia las elecciones de 2021”. Sin embargo, dijo que no sabe si les alcanzará el tiempo y si serán suficientemente astutos para hacerlo.
Roberto Cañas, economista y exmilitante del FMLN, señala que ambos partidos deben hacer una “cirugía mayor”.
“No hay medias tintas en esto, si no emprenden rápidamente un proceso de una reingeniería profunda que permita cambiar cosas fundamentales, especialmente el FMLN, va camino a la irrelevancia, a un partido bonsái, parecido al partido comunista español, chileno, italiano”, auguró.
Cañas comparó la situación con un equipo de fútbol en donde el director técnico renuncia cuando pierde. “Eso le tocaría al FMLN y eso sería igual para Mauricio Interiano. Es evidente que ambas cúpulas están en capilla ardiente”, dijo.
El analista señaló que en la realidad ya hay señales de un cambio generacional y las cúpulas de los partidos “tienen que hacer una transición, nombrar una dirección interina” y, en el caso del FMLN, convertirse en un “partido de izquierda de verdad”, viendo cómo salen “del encierro de cuartos con aire acondicionado” y salen a ensuciarse los zapatos. “Convertirse en un partido de izquierda de verdad. Si ya con ésta no reaccionan, van camino a la irrelevancia y a ser un partido bonsái”, señaló.
Superados por otros partidos
Óscar Campos, de la Iniciativa Social para la Democracia (ISD), cree que hay un hartazgo ciudadano por la corrupción, el nepotismo y otras prácticas que ha pasado factura a los partidos FMLN y Arena; y que hay que preguntarse si incluso los votos duros se han empezado a preguntar si quieren a sus cúpulas o no.
“Hablar del 30 % a un 12 %, en el caso del FMLN, es prácticamente una debacle a una situación que puede ser peligrosa, quedar extintos”, advirtió. Agregó que los partidos nuevos como Nuevas Ideas, Nuestro Tiempo y Vamos podrían tener un papel mucho más importante relegando a partidos como Arena y FMLN.
No dudó en que las cúpulas de los partidos deben dar paso a nuevos líderes. “Deben dar paso a liderazgos nuevos, a liderazgos renovadores. Las bases deberían tener un mecanismo legal para poder exigir la renuncia, alguna revocatoria de mandato un mecanismo de elección interna que obligue que las dirigencias deban de ser renovadas. Pero definitivamente deben dar un giro de timón si quieren llegar a una elección de 2021 con posibilidad de seguir manteniendo el nivel de participación que hasta ahora han tenido en la Asamblea Legislativa”, afirmó el investigador.