La exembajadora de Estados Unidos en El Salvador, Mari Carmen Aponte, criticó al presidente Nayib Bukele por ponerse “encima de la ley” al anunciar que no cumplirá las órdenes a la Corte Suprema de Justicia y causar el cierre “no justificado” de la Asamblea Legislativa.
Aponte, que fungió como embajadora de los Estados Unidos en El Salvador en 2016, analizó para el Diálogo Interamericano la respuesta de El Salvador a la pandemia de COVID-19, que a su juicio, ha desatado una “preocupante tendencia a la concentración de poder en el Ejecutivo”.
Para la diplomática, “en las democracias constitucionales modernas, incluso en medio de la pandemia, los poderes presidenciales no son ilimitados”, y cuando Bukele “declaró que no cumpliría las decisiones de la Corte Suprema, fue extraordinario”.
La Sala de lo Constitucional ha prohibido en tres resoluciones detener a ciudadanos por el incumplir la cuarentena. Bukele ha rechazado estas órdenes públicamente, algo que “a pesar de las circunstancias, debería causar preocupación en los salvadoreños”, alertó Aponte.
En las últimas 12 semanas las acciones para socavar el poder legislativo y judicial se han recrudecido. El pasado 23 de abril, recordó la exembajadora, Bukele cerró el parlamento que se reunía para superar sus vetos, “declarando, sin evidencia, la presencia de COVID-19 en el Salón Legislativo”.
Esta acción, advirtió, transgrede la Carta Democrática Interamericana de la Organización de Estados Americanos (OEA), misma que, según dijo Aponte en declaraciones previas, habría vulnerado con la militarización de la Asamblea el pasado 9 de febrero.
Con menos de un año en el Gobierno, agregó, “este popular presidente se ha puesto por encima de la ley” y “ha pisoteado la democracia y la delicada paz que logró El Salvador tras la guerra civil”.