El exdirector del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS) Leonel Flores y el expresidente de la República Mauricio Funes se acusaron mutuamente de distintos hechos relacionados a la corrupción, e incluso Flores responsabiliza al exmandatario de "cualquier atentado" en su contra.
Mientras Funes goza de asilo político concedido por el Gobierno nicaragüense, Flores reside en México, país en donde labora.
La disputa entre ambos inició el 1 de agosto cuando el expresidente aseguró en su cuenta de Twitter que la Fiscalía General de la República (FGR) prepara un proceso en su contra por lavado de dinero usando como testigo a Flores a cambio de no procesarlo penalmente. Esta figura se llama "criterio de oportunidad".
"En su desesperación, al no haber encontrado nada en mi contra, FGR ha 'fabricado' un caso de lavado basándose en declaraciones de criteriados", escribió Funes, quien también señaló a Flores de haber cobrado una comisión por la compra de medicinas en el ISSS y por cada radiografía prescrita durante su gestión como director del ISSS.
Incluso, mencionó el nombre de Fernando Jarquín, quien aparece en procesos de licitación de medicamentos en el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS).
Ante esta acusación, el exdirector del ISSS retó al expresidente a denunciarlo. "Exijo y reto al expresidente Mauricio Funes a que se presente a la Fiscalía General de la República a interponer cualquier denuncia en mi contra con pruebas de corrupción durante mi periodo en el ISSS", afirmó Flores a través de un comunicado.
Flores, además, exhortó a empresas proveedoras del ISSS a denunciarlo en caso de haber sido "víctimas" de situaciones irregulares, algo que según Funes no es posible porque "ninguna empresa que soborne recurrirá a la FGR".
El exdirector del ISSS dice que estas acusaciones de Funes se deben a que se negó a acusar a la Corte Suprema de Justicia de prevaricato y a "no obedecer solicitar asilo político en Nicaragua para reforzar su tesis de perseguido político".
"Ha sido factor común que cuando el expresidente Mauricio Funes no logra obtener lo que ordena arremete contra las personas. Lo demostró con sus funcionarios, con sus opositores y con todo aquel que piensa diferente a su persona", aseguró.
Flores reveló además que su proceso civil por supuesto enriquecimiento ilícito está en etapa de apelación y que sus bienes no han sido devueltos y están en manos de la Comisión Nacional de Bienes del Estado (Conab).