Para financiar sus campañas, los partidos políticos cuentan con fondos públicos y privados. Los primeros, que se conocen como deuda política, se obtiene a través del Ministerio de Hacienda, el cual estableció en $5.27 el valor de cada voto para los comicios del 3 de febrero.
Según el Código Electoral, los partidos tienen derecho a un anticipo del 70 % del dinero otorgado por cada voto en las elecciones previas, por lo que el fisco le adelantó $4,715,712.51 al FMLN, de acuerdo con datos de Hacienda obtenidos vía Ley de Acceso a la Información Pública.
No obstante, según el conteo preliminar, el partido oficialista consiguió apenas 377,404 votos a su favor, que equivalen a un financiamiento público de $1,988,919.08. Esto genera una deuda de $2,726,792.92 para el FMLN, que deberá cancelar a Hacienda, una vez se determine el número de votos válidos en el escrutinio final.
En el caso de los demás partidos contendientes, Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA), y Vamos, el erario público deberá desembolsar $7,133,147 por los votos conseguidos.
Hasta el 28 de enero de 2019, ARENA recibió $3,864,566.89 de Hacienda, y al haber conseguido 747,681 votos para su partido, le corresponden $75,111.98 más por el valor de cada marca, que suman preliminarmente $3,940,278.87.
GANA, la mayor fuerza política en esta elección, recibirá $6,949,807.43 por haber conseguido 1,388,009 votos. El anticipo entregado a este partido era de $365,000, por los votos obtenidos en las presidenciales de 2014. Cinco años después, el valor total de los votos de GANA asciende a $7,314,807.43.
El nuevo partido en contienda, Vamos, tenía derecho a un anticipo de $100,000 según la ley; sin embargo, Hacienda no detalló si entregó o no estos fondos. El valor de los 20,423 votos que consiguió esta elección asciende a $107,629.21.