De nada sirvió un camino rodeado de agentes policiales cuando llegó Nayib Bukele, candidato de la Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA), a emitir su voto este domingo. Entre empujones, reclamos y gritos de alabanza, los dirigentes y seguidores del exalcalde generaron un desorden en el Centro Internacional de Ferias y Convenciones (Cifco).
“Vamos a hacer desvergüe” gritaban algunos seguidores de Bukele, mientras los agentes de la Unidad del Mantenimiento del Orden (UMO) hacían paso para que los salvadoreños ingresaran a votar al Pabellón 2, del Cifco, previo a que el candidato acompañara a su esposa, Gabriela Rodríguez Pérez, a emitir su sufragio.
La ola de seguidores arrasó los patrones electorales instalados al interior y atropelló al resto de miembros de las Juntas Receptoras de Votos (JRV). La mesa donde la ciudadana Pérez emitió su voto terminó con las bolsas de comida volcadas y las botellas de agua derramadas sobre el suelo.
El oficial en cargo de la Policía Nacional Civil (PNC) enfatizó que la presencia de la UMO fue “una decisión preventiva” para generar “condiciones de seguridad para todos”. Sin embargo, durante el voto del candidato de ARENA, Carlos Calleja, solo acompañaron elementos de la corporación.
“Los planes son variantes, dinámicos. Puede que haya UMO o no, no tiene nada de malo y es una función muy propia de la Policía. No es nada en particular”, insistió. Es posible, agregó, porque es el punto “más pasional” y la presencia de los agentes de mantenimiento respondió a una condición de “más gente”.
Luego del voto de Pérez, ambos se dirigieron al Pabellón 1 del Cifco donde Bukele emitió su sufragio Aunque en menor magnitud, los seguidores del candidato rodearon a la pareja y pasaron golpeando al resto de los miembros de las juntas receptoras.
Bukele tenía previsto asistir a las 11:00 a.m. a emitir su voto, pero llegó hasta la 1:00 p.m. Desde temprano sus seguidores comenzaron a llegar en bloques al pabellón y los agentes policiales organizaron un camino para que ingresara el candidato.
Cuando Bukele ingresó, la fila de agentes desapareció ante la turba de personas.