La Comisión Financiera de la Asamblea Legislativa acordó ayer que el Banco Hipotecario de El Salvador, destinado a atender a micro, pequeños y medianos empresarios, podría ofrecer créditos por hasta un 25 % de su patrimonio, equivalente a unos $30 millones de acuerdo a su último balance financiero.

Los parlamentarios emitieron un dictamen favorable para derogar tres decretos legislativos (537, 165 y 529) que “limitan la operación del banco”. Este continuará como una financiera estatal pero en “igualdad de condiciones que la banca privada”, explicó la presidenta de la institución, Celina Padilla Meardi.

La reforma, solicitada por el Ministerio de Economía, busca eliminar disposiciones que limitaban el otorgamiento de créditos productivos.Uno de los artículos obligaba al Banco Hipotecario a no conceder créditos ni asumir riesgos por más del 5 % de su fondo patrimonial para una misma persona natural o jurídica.

Su patrimonio actual, equivalente a $126.4 millones, dejaba un margen para erogar créditos a un mismo destinatario por $6.4 millones. Con la reforma, el monto sube a $31.6 millones.

Representantes del Banco Central también avalaron las reformas, diciendo que los decretos “cubrieron la necesidad de controles en una determinada época”, y ahora “representan un impedimento para el desarrollo del banco”.

Francisco Merino, diputado del PCN y presidente de la Comisión, consideró que esta reforma dejaría desatendido al segmento de mipymes, excluido en la banca comercial.

Pidió, además, no perder de vista que en el ambiente político, “indistintamente del Gobierno que se trate, siempre hay gente influyente”, dejando cuentas incobrables que deben cubrirse con saneamiento directo del Estado, y termina siendo pagado por los contribuyentes. Uno de los decretos derogados, el 537, inyectó un saneamiento de $18 millones en 2004 para mantener el banco a flote.

Francis Zablah, diputado del grupo parlamentario de Gana, dijo que “el banco en ningún momento ha dicho que beneficiará a la gran empresa” y que necesita competir en las mismas condiciones que la banca privada.

La derogación de los artículos fue apoyada por Javier Palomo, diputado de Arena, quien sugirió permitir la competitividad del banco “sin perder su visión y controles”. Esto, sumado a “mejores servicios y más alcanzables”, sobre todo en sectores que serán afectados por la pandemia.

Por su parte, el diputado Rodolfo Martínez, del FMLN, aseguró que si se estandariza el Banco Hipotecario y se le permite competir con banca privada, “pierde oportunidad con los sectores mipymes”.