El 15 de marzo, ARENA había presentado una propuesta para aprobar $600 millones en tramos de $200 millones. Las condiciones de estos primeros $600 millones eran: pago de proveedores (50 %), una comisión técnica sobre pensiones para los primeros $200 millones y derogar emisión de bonos por $900 millones, para emitir los primeros $200 millones; reforma para presupuestos constitucionales, reformar la ley del presupuesto 2016, limitando el saldo de Letes a un 15 % de ingresos corrientes, plan de austeridad y un acuerdo para el empleo como condiciones del segundo tramo; y ofrecía aprobar los últimos $200 millones a cambio de la firma del acuerdo stand by con el FMI y la Ley de Responsabilidad Fiscal. Éstas, en total, sumaban 10 condiciones.

Esta era la respuesta que el partido de derecha le dio por escrito a una petición del Gobierno, del 22 de febrero, cuando pidió a la Asamblea Legislativa la aprobación de $1,200 millones en títulos valores de crédito para cumplir “obligaciones urgentes e ineludibles de pago” como sustituir la deuda de corto plazo por deuda de largo plazo.

Pero el Gobierno estaba a la expectativa de quién dirigiría ARENA a partir de septiembre de 2016 y quería esperar. Así, esperó. El 31 de agosto, ARENA reeditó sus condiciones, proponiendo $600 millones en bonos, con los mismos requisitos de marzo pasado y uno más: respetar resultados de la mesa de pensiones.

La mesa se volvió a instalar el 10 de octubre. Trece días después, el presidente de ARENA exigía, en su cuenta de Twitter, dos condiciones nuevas, además de la Ley de Responsabilidad Fiscal: la auditoría de puestos en el Gobierno y la derogatoria a la reforma del Fideicomiso de Obligaciones Previsionales.

Pero no aceptó que fuesen nuevas. “Sí (son condiciones para el primer tramo). Son parte de la propuesta que llevamos el pasado jueves. De ser aceptada por el Gobierno, podemos avanzar esta semana”, dijo a Diario El Mundo.

Se buscaba aprobar $500 millones en bonos. El 23 de octubre, ambas partes se declararon cerquísimas de un acuerdo. Tanto así que el jefe de fracción de ARENA, Alberto Romero, lo anunció como “tremendo avance” y no descartó una sesión plenaria extraordinaria. “Estaremos listos la próxima semana”, reveló. No fue así. ARENA había entregado su propuesta de derogatoria a la reforma del FOP y el Gobierno la había rechazado, algo que se mostró después. Así, mientras ARENA anunciaba avances, el FMLN reclamaba que sus opositores querían mezclar el problema de pensiones en el tema fiscal.

El 1 de noviembre, ambas partes esperaban de nuevo concretar un acuerdo ahora por $550 millones en bonos, de los cuales $200 millones se utilizarían para Letras del Tesoro (Letes). El Gobierno insiste en que no es suficiente con saldar solo las Letes que se vencen en diciembre de 2016. Ese día, Gobierno y ARENA hablaban de aprobar los bonos el 3 de noviembre en plenaria del jueves y anunciar el acuerdo en un comunicado la noche del 1 de noviembre. No se logró acuerdo. Pero se va a lograr para esta semana, dijo un dirigente de derecha.

ARENA había solicitado una nueva demanda: incluir el escalafón de salud completo y las pensiones del Instituto de Previsión Social de la Fuerza Armada (IPSFA) en el presupuesto de 2017, algo que el Gobierno no aceptó en ese momento.