El canciller Hugo Martínez dio su postura sobre las medidas Trump desde República Dominicana, en donde el presidente salvadoreño, Salvador Sánchez Cerén, recibió la titularidad pro témpore de la Celac. / DEM


Los salvadoreños más afectados de los decretos firmados por el presidente estadounidense Donald Trump serán quienes opten por viajar ilegalmente a Estados Unidos, las personas que se encuentren de manera ilegal en el país norteamericano o que hayan cometido algún delito.

Así lo explicó el especialista en migración Reynaldo Alvergue, director de la organización SOS Inmigración.

La contratación de 10,000 nuevos agentes del ICE (Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de los Estados Unidos) le hace prever que habrá “una persecución más fuerte de lo que ha habido ahora” contra cualquier persona que no esté protegida bajo ningún programa.

El especialista aseguró que ahora todo salvadoreño que quiera ingresar de manera ilegal será regresado de inmediato. Todas las personas que hayan cometido delitos, después de haber pagado sus respectivas condenas también serán expulsados.

Alvergue recordó que está vigente la Ley Orantes, creada en 1988 para permitir que los salvadoreños detenidos por las autoridades de migración puedan escuchar sus derechos ante un juez de inmigración, antes de ser deportados. Sin embargo, dudó: “Que nos den la oportunidad de hacerlo, eso es lo que no se va a saber”.

A quienes no les pasará “nada” será a las personas beneficiadas por los distintos programas migratorios, según Alvergue. “Los que sí van a tener problema son los que quieran entrar de ahora en adelante a los Estados Unidos porque ya dijo que se acabó el farol para ellos”, insistió. Su recomendación, para los salvadoreños, es “pensarlo dos veces en tomar la decisión de irse de manera ilegal”. Antes, por ejemplo, se permitía pagar una fianza; hoy, se deportará inmediatamente, insistió.

Alvergue llamó a que el Gobierno esté preparado ante el aumento de las deportaciones de personas que han cometido delitos. “¿Qué van a hacer con ese tipo de personas al venir?, es preocupante”, cuestionó.

Por su parte, el presidente de la Asamblea Legislativa, Guillermo Gallegos, aseguró que Estados Unidos ha sido, es y será un país de inmigrantes. Señaló que “no es conveniente” construir un muro contra los inmigrantes en la frontera sur de Estados Unidos. Gallegos prevé que las deportaciones afectarán “increíblemente” a El Salvador.

El canciller de la República, Hugo Martínez, entrevistado ayer en CNN, llamó el miércoles a la comunidad salvadoreña a mantener la calma.

“Estamos llamando a nuestra comunidad a que se mantenga en calma, a que siga los procedimientos, a que respete las leyes y que confíen en que nuestro gobierno va a trabajar duramente, haciendo uso de todos los recursos por la protección de sus derechos”, dijo. Aseguró que “la clave” está en mejorar las condiciones de vida de los lugares de origen de la población migrante y que, por ello, están impulsando el plan Alianza para la Prosperidad.