El congresista demócrata Jim McGovern aseguró que la reforma aprobada por la Asamblea Legislativa es un intento del gobierno de Nayib Bukele de “consolidar su marca de autoritarismo”, así como “destripar la independencia judicial” en El Salvador.

La Asamblea reformó dos leyes que les permiten quitar inmediatamente jueces, magistrados y fiscales mayores de 60 años, hacer traslados y darle poder de sustitución inmediata de las vacantes a la Corte y Fiscalía, instituciones controladas por el Ejecutivo.

Por su parte, Norma Torres, también congresista de EEUU calificó la reforma como politización de la justicia y “otro salto drástico hacia la socavación del Estado de Derecho, la independencia judicial, la obstrucción de casos significativos” judiciales.

Según Torres, estos ataques “amenazan los derechos humanos y ponen al país en un curso de colisión con las democracias regionales”. Pidió al Gobierno de El Salvador respetar la Constitución y la democracia.