Migrantes indocumentados hacia EE.UU. / DEM


El número de migrantes que ingresan irregularmente a Estados Unidos desde el Triángulo Norte y el resto del continente disminuyó dramáticamente por la pandemia de COVID-19, según informó un asesor del presidente estadounidense, Donald Trump.

La emergencia sanitaria mundial, según Mauricio Claver-Carone, asesor de la Casa Blanca, no ha logrado frenar el tráfico de personas en la frontera sur.

“Estos grupos criminales no respetan las leyes, menos aún respetan las regulaciones o las iniciativas e indicaciones de distanciamiento social. Siempre hemos visto que se da en los maletines de los carros, en los camiones, en condiciones poco higiénicas”, indicó.

Estos riesgos, “ahora más que nunca son enormes” para las familias y para las comunidades de las que esas personas vienen, debido a que definitivamente “serán retornadas”.

“Al llegar a los Estados Unidos van a ser devueltos. No se le va a permitir la entrada, con lo cual es primordialmente proteger a los propios países en tránsito y que no se contagien entre sí”, agregó.

Claver-Carone dijo a periodistas en una conferencia telefónica que continúan una “amplia coordinación y cooperación que hemos tenido con todos los países” de la región, para enfrentar el fenómeno. “Todos nos hemos ajustado a las circunstancias actuales debido a la pandemia. Claramente esos números han bajado”, agregó.

Para encarar la crisis migratoria, agregó, Estados Unidos había firmado con México, Guatemala, Honduras y El Salvador, los Acuerdos de Cooperación de Asilo.

“Esas medidas han sido muy efectivas, muy efectivas. Hemos tenido números históricos en un período de meses”, indicó. Sin embargo, ahora se han tenido que enfocar en “lidiar con la tragedia y las consecuencias de la pandemia del coronavirus”.