El 9 de febrero, el presidente ingresó al Salón Azul junto a militares y policías para instalar una sesión plenaria convocada por su Consejo de Ministros con el fin de aprobar un préstamo de $109 millones para el Plan Control Territorial. El hecho fue condenado por toda la comunidad internacional.
Planificación
El ministro aseguró que no fue el representante de la Embajada de los Estados Unidos en El Salvador, Brendan O’Brien, quien le pidió una Fuerza Armada apolítica, sino que él enfatizó en ese tema.
“Nosotros enfatizamos ese rol apolítico que tiene la institución”, aseguró el funcionario.