El ministro de Hacienda, Nelson Fuentes, auguró una situación económica más difícil para El Salvador, luego de haber participado en una prolongada y turbulenta negociación entre la Comisión Política de la Asamblea Legislativa y funcionarios del Poder Ejecutivo por una ley de emergencia y reactivación económica.

"El abrir el 80 % de la economía sería un gran error, sería un gravísimo error, sería creo el único país en el mundo que abriría el 80 % de su economía en los primeros 15 días", dijo a los diputados.

De 419 actividades económicas en El Salvador, la fase 1 de la reapertura económica que programan los diputados para el 8 de junio, únicamente prohíben 20 actividades, observó el titular de Hacienda.

"Todavía son cosas que hay que reconsiderar, para mí. No podemos abrir la economía como que si nada ha pasado, expresó, a pesar de todos los protocolos sanitarios que implementarán.

La negociación culminó con discordias en los principales temas de la ley: la duración de la cuarentena domiciliar y cuándo se reanudará la economía del país.

Conflicto dañará al país

Fuentes advirtió que, si se mantiene en estas condiciones, El Salvador se pondrá "muy cuesta arriba financieramente hablando".
El funcionario reiteró que siempre su recomendación ha sido que "ante la falta de diálogo debe haber más diálogo" y esta vez les advirtió la necesidad de "alcanzar el consenso por este país".

Aseguró que El Salvador es sometido a evaluación económica, fiscal, financiera, de seguridad y de su sistema político.

"Cuenten cuántas de esas tenemos en positivo y cuántas en negativo, cuéntenlos, me preocupa mucho que el conflicto político entre dos órganos de Estado nos cause mayores problemas de los que podríamos tener con la crisis de la pandemia, quiero serles lo más honesto posible y quiero exponerlo en la mesa, porque la situación nos puede generar una mayor crisis de la que ya tenemos", advirtió.

Sin embargo, el funcionario aseguró que aún es tiempo de volver a una posición de nación.

El 30 de abril pasado, la agencia de riesgo Fitch Ratings mantuvo en “B-“ la calificación de riesgo de la deuda salvadoreña, pero la rebajó de una perspectiva estable a negativa.

En el combate a la pandemia y su crisis por la caída de recursos, el Estado de El Salvador tiene el reto de colocar títulos valores autorizados por la Asamblea Legislativa, que suman $3,000 millones; sin embargo, por el momento, solo ha obtenido préstamos de la banca multilateral: $389 millones del Fondo Monetario Internacional (FMI), $20 millones del Banco Mundial y $250 millones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).