El ministro de Agricultura y Ganadería, Pablo Ánliker, no acudió ante la Comisión de Hacienda de la Asamblea Legislativa para explicar el uso de $23.4 millones que está solicitando como una reforma presupuestaria para reponer dinero usado en el Plan de Seguridad Alimentaria.
La diputada Yanci Urbina, del FMLN, aseguró en declaraciones a la prensa que el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) tampoco ha entregado la información sobre las adquisiciones que realizó y que la ley le exige entregar a la Corte de Cuentas.
“Hemos solicitado información sobre la transferencia de $23 millones, para seguir comprando paquetes alimenticios. Ese tema ya está pendiente en qué ha invertido y cómo ha invertido esos $55 millones”, aseguró.
De acuerdo a la solicitud, el MAG compró una reserva estratégica de maíz, arroz y frijol por esa cantidad y adquirió 33,000 toneladas métricas de maíz blanco.
Sin embargo, de acuerdo a la petición oficial, el MAG tomó recursos destinados al pago de salarios, adquisiciones de bienes y servicios básicos y gastos financieros, “bajo el compromiso que dichas asignaciones le fueran reintegradas” y advierte que de no reintegrarse los fondos “se generaría un desfinanciamiento crítico para cubrir remuneraciones” y otros gastos que se consideran indispensables pero no son detallados.
Los fondos tomados fueron financiados con el préstamo del Fondo Monetario Internacional.