Los titulares de las autónomas llegaron a la Asamblea Legislativa a defender las reformas.


El diputado Rodrigo Ávila atribuyó las reformas que modificaron las reglas para elegir a los representantes privados de 23 instituciones a un intento de opacidad del Gobierno.

Explicó que actualmente el poder de decisión en las directivas “lo tiene el Gobierno” y que, con las reformas, “no se está cambiando el poder de decisión”. El diputado de Arena lo interpreta como un intento por esconder las decisiones que se tomarán en estas directivas.

“Este es un retroceso enorme en transparencia, ¿qué se quiere ocultar?”, preguntó.

El diputado Ricardo Godoy indicó que la reforma es una “vendetta política”. “Hay que verlo como es, no olvidemos que lo que están buscando es una reprenda en contra de la empresa privada”, dijo.

 

Poder y exclusión.


La legisladora Dina Argueta, del FMLN, señaló que las iniciativas de reformas responden a una estrategia gubernamental que busca concentrar el poder del país.

“Va en busca de una concentración de todos aquellos espacios de poder que le representan en algunas autónomas para hacer uso discrecional de los fondos”, dijo.

Por su parte, el diputado John Wright Sol, de Nuestro Tiempo, aseguró que las reformas pretenden seguir el “patrón de exclusión” de excluir a quienes “podrían disentir” con el Presidente, asegurando que estas son “23 nuevas grietas para el Estado de Derecho” de El Salvador.

Wright citó una frase de Mauricio Funes, quien en 2012 dijo “¿Quién dice que estamos quitando a los empresarios del sector patronal de las juntas directivas? Lo que estoy haciendo es democratizando”, cuando la Asamblea de entonces aprobó reformas similares en 19 leyes.