Una comitiva de obispos salvadoreños viajará a Roma para visitar las tumbas de los apóstoles Pedro y Pablo, además de los laudes de pontífices. Esta delegación también lleva la misión de pedirle al Papa Francisco que visite El Salvador y la canonización del beato Óscar Arnulfo Romero.
“Queremos que visite El Salvador. Ahora es tarea de los obispos. Querido santo padre te queremos en El Salvador”, dijo ayer el nuncio apostólico León Kalenga durante la celebración eucarística con motivo del cuarto aniversario de la elección del Papa Francisco.
En esa línea, el presidente Salvador Sánchez Cerén, quien asistió a la ceremonia religiosa, anunció que junto a al comitiva enviará una carta al Papa Francisco, “en la cual quiero rescatar ese amor del pueblo salvadoreño de Monseñor Romero, para que pueda en este proceso, que está de su canonización, lograr que sea el Papa Francisco, quien además de que ya lo beatifico, también canonizarlo”, dijo.
La llegada de los obispos, también conocida como visita ad limina, queda “muy bien con las fechas de Romero, así que el Santo Padre con mucho gusto va a celebrar la eucaristía con todos los obispos, que lo hacen en memoria del beato Óscar Romero”, agregó Monseñor Kalenga.