En su informe de Año Político, el Departamento de Estudios Políticos (DEP) de Fusades hace una evaluación del comportamiento de los gobernantes en cada año de gestión.
Esta es la apreciación del inicio de un nuevo quinquenio presidencial con una nueva variable: el manejo de una pandemia.
Luis Mario Rodríguez, director de Estudios Políticos, asegura que “hay muestras suficientes para decir que El Salvador, en efecto, se ha enfrentado a una escalada del autoritarismo”, que se agravó durante los últimos seis meses de la administración.
Luisa Solano, investigadora de Fusades, considera que la usurpación de la Asamblea Legislativa el pasado 9 de febrero marcó el inicio de las “tendencias antidemocráticas”, que se profundizaron los últimos meses.
“La crisis ha derivado en una sucesión interminable de ilegalidades e irrespeto a sentencias de la Sala de lo Constitucional”, indica Fusades, así como ataques reiterados a adversarios políticos y a la prensa.