Norman Quijano, presidente de la Asamblea, dirige la Comisión Política que analizará la evaluación o el informe que le entregue la Subcomisión Política. / DEM


El presidente de la Asamblea Legislativa, Norman Quijano, aseguró que nunca se ha elaborado una herramienta para calificar a los candidatos a funcionarios de segundo grado porque “cada quien mueve sus intereses” en dicho mecanismo de evaluación.

¿Por qué nunca se ha podido hacer un baremo –un mecanismo objetivo para evaluar con calificaciones a los candidatos– para elegir a los funcionarios?, le preguntó Diario El Mundo.

Según Quijano, cuando se elabora un baremo, “cada quien”, busca “la ponderación que más le conviene”. “Si yo creo que él sea el procurador y tiene seis maestrías, a eso le doy más ponderación”, explicó el diputado de Arena.

Quijano dijo estar a favor de una herramienta de evaluación pero que “no sea determinante”. Se le preguntó si lo determinante, entonces, es la negociación política, a lo cual respondió negativamente.

“Lo determinante para mí es que tenga una visión, de qué va ir a hacer a determinada institución, que sepa las falencias de cada institución y que sea una persona con experiencia, formación académica pero fundamentalmente honorable”, respondió.

–¿Ve posible construir un baremo en base a esa honorabilidad que menciona?

–Sí, pero te repito, si a mí me tocara hacer un baremo para mí eso es fundamental, que decir: esta persona es honorable yo le doy una ponderación de 5 o 6, de 1 a 10.

El coordinador de la Subcomisión Política que evalúa a los aspirantes a procurador para la defensa de los derechos humanos, Alberto Romero, dijo que no elaborarán un baremo –herramienta que califica y compara las calificaciones de a los candidatos– para elegir al titular de la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH).