El presidente de la República, Salvador Sánchez Cerén, abogó este miércoles por Venezuela, Cuba y Nicaragua; en la 73 Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en Nueva York.
En su discurso, el mandatario invitó al diálogo para resolver las crisis y conflictos mundiales. En ese sentido, recordó que en la reunión de jefes de Estado y de gobierno de los países miembros del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA), en Santo Domingo, El Salvador se pronunció sobre la situación de Nicaragua y reiteró el llamado al diálogo y el respeto a la Constitución y al estado de derecho.
También llamó a poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto a Cuba por Estados Unidos, el cual calificó de "injusto y anacrónico". Asimismo pidió "cesar el cerco económico contra la República Bolivariana de Venezuela" y rechazó la intervención militar a ese país.
#Cuba y #ElSalvador ratificamos las fraternas y solidarias relaciones que unen a nuestras naciones. En reunión con Presidente Miguel Díaz-Canel revisamos logros y proyecciones de cooperación en áreas esenciales para el desarrollo social como la salud y la educación. #UNGA pic.twitter.com/MDGo2e9KWA
— Salvador Sánchez (@sanchezceren) 26 de septiembre de 2018
"Nos pronunciamos por el respeto a la autodeterminación y soberanía del pueblo venezolano, y rechazamos cualquier injerencia externa y amenazas de intervención militar", afirmó.
Saludo Presidentes Salvador @sanchezceren y @NicolasMaduro #Venezuela en 73 Asamblea General de Naciones Unidas. #UNGA pic.twitter.com/wtoh9iqJFQ
— Casa Presidencial (@presidencia_sv) 26 de septiembre de 2018
Pide no criminalizar la migración irregular
Sánchez Cerén se refirió también en la ONU, a la situación de los migrantes y mencionó que muchas familias fueron afectadas tras ser separadas en la frontera entre México y Estados Unidos.
Por ello, pidió a las autoridades estadounidenses agilizar el proceso de reunificación de los niños separados de sus padres y rechazó la criminalización de las personas que migran.
"El Salvador rechaza la criminalización de los migrantes, pues la experiencia ha demostrado que con su laboriosidad contribuyen al desarrollo económico, social y cultural de las sociedades de destino", sostuvo.