La reforma reorientaba $25 millones a alcaldía de San Salvador y otros $25 millones a alcaldías de Santa Tecla, Colón, Soyapango, Ilopango, Santa Ana, Sonsonate, San Miguel, San Vicente, Usulután, La Unión, Zacatecoluca, Cojutepeque, Chalatenango, Ahuachapán, Sensuntepeque, San Francisco Gotera, Mejicanos, Delgado, San Martín y Ayutuxtepeque.
El objetivo era que las alcaldías lograran la “recuperación económica, ayuda social y pago de proveedores, entre otros”. El FMLN sostuvo que la distribución era desigual y votó en contra. El diputado Mario Ponce, presidente de la Asamblea Legislativa, advirtió que se requerían 56 votos, algo que Arena objetó. Logró 38 votos.