Cortesía de Secretaría de Prensa de la Presidencia.
El secretario privado de la Presidencia de la República, Ernesto Castro, reaccionó este martes a la publicación del periódico digital El Faro, que señala una supuesta negociación entre el actual Gobierno de Nayib Bukele con la Mara Salvatrucha, a cambio de reducir homicidios.
No estoy diciendo que la investigación es falsa, existe una investigación con verdades a medias que ellos no quieren dar. Las investigaciones que ellos hacen por lo menos en este caso, ellos no tuvieron ni tan siquiera la paciencia de corroborar o de confirmar si existía o no una contraorden de lo que ya había dado el Presidente". Secretario privado de la Presidencia de la República, Ernesto Castro.
Castro aseguró que no podría confirmar que la investigación hecha por El Faro es falsa, pero que fueron los mismos periodistas nacionales e internacionales quienes lo constataron, cuando el pasado viernes el gobierno les mostró las "estrictas" condiciones de reclusión de pandilleros en la cárcel de Quezaltepeque y la de máxima seguridad de Izalco.
El secretario privado aseguró que serán las investigaciones las que confirmen o no las acusaciones hechas por los periodistas a los que calificó de tener un "ego descomunal" y de hacer "ataque contra el Gobierno".
Los que pactaron y los que negociaron con pandillas son los gobiernos anteriores y eso está claro, nosotros no hemos pactado. En el documento que ellos dan dicen que el acto que hay es que a los reos les permiten comprar pollo de diferentes marcas en las tiendas, o pizza de una marca. ¿En eso está basada una tregua?, ¿En qué es lo que ellos está basándose?. Secretario privado de la Presidencia de la República, Ernesto Castro.
La investigación periodística de El Faro señala que a través de 13 documentos de inteligencia penitenciaria y libros de novedades de las dos cárceles de máxima seguridad, que señalan reuniones del director de Centros Penales, Osiris Luna y del director de Tejido Social, Carlos Marroquín, con los líderes pandilleriles en las cárceles.
Entre los beneficios negociados, y de los que se da detalles en los documentos, figura por ejemplo permitir la venta de pizza o golosinas en las cárceles, el traslado de guardias que los reclusos consideraban muy agresivos o dar marcha atrás a la decisión de juntar en las mismas celdas a pandilleros de distintas maras.
Ayer, el edificio donde funciona la Dirección General de Centros Penales (DGCP) así como las penitenciarías de Izalco, en Sonsonate y Zacatecoluca, en La Paz, comenzaron a ser allanadas como parte de una investigación que la Fiscalía General de la República ha abierto sobre posibles negociaciones entre el gobierno y pandillas.
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