Representantes de 13 organizaciones no gubernamentales calificaron ayer el proceso de entrevistas a candidatos a Procurador para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH) de “un espacio para simular transparencia” en la elección del nuevo funcionario.
“Aparentemente es un ejercicio democrático pero se desconoce los parámetros”, afirmó Saúl Baños, director ejecutivo de la Fundación para Estudios de Aplicación del Derecho (Fespad), acompañada de organizaciones como Dike, Comcavis Trans, Agrupación Ciudadana, Amate, Cemujer, Colectiva de Mujeres Periodistas, Comunicadoras y Trabajadoras de la Información, Servicio Social Pasionista, IPM, Seprodehes, la Fundación Nacional para el Desarrollo (Funde) y la Fundación para el Debido Proceso (DPLF).
Señalaron que están seguros de que los diputados no elegirán a la actual procuradora, Raquel Caballero de Guevara, por las demandas que enfrenta en su contra. Sin embargo, aclararon que su crítica se dirige al proceso.
La red de organizaciones aseguran que no hay parámetros claros para evaluar la moralidad y la instrucción notoria, los dos requisitos que exige la Constitución de la República. Sugirieron tomar en cuenta otro tipo de información para evaluar moralidad a los candidatos a la PDDH.