La Asamblea Legislativa superó ayer el veto presidencial a medidas de apoyo al sector agropecuario, con líneas de crédito blando para productores y un plazo de tres meses para el pago de sus deudas.
El presidente Nayib Bukele vetó la legislación por inconstitucional, argumentando que no fue consultada con instituciones como el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) y la Superintendencia del Sistema Financiero, violentando, a su criterio, el principio de contradicción y libre debate.
El congreso aprobó el pasado 8 de mayo la “Ley especial transitoria de apoyo al sector agropecuario para la seguridad alimentaria”, que busca beneficiar de forma directa a pequeños y medianos productores durante la crisis por la pandemia de COVID-19.
El diputado del PCN, Raúl Beltrán Bonilla, dio su apoyo a la superación del veto para “dar medidas concretas y reales” a productores agrícolas, “y que no esperen milagros que vienen del exterior, que son solo un paliativo para la hambruna que se avecina”, en referencia a la importación de 1.3 millones de quintales de granos básicos hecha por el Gobierno.
Con esta ley, se otorga una suspensión por tres meses al pago de intereses y a capital de créditos de productores agropecuarios y cooperativas, tanto con la banca privada como con la banca estatal.
Además, los bancos de Fomento Agropecuario (BFA), Hipotecario y de Desarrollo de El Salvador (Bandesal) deben crear una línea de crédito para el sector con una tasa de interés no mayor al 5 %.