El recorte de $56.7 millones a 25 instituciones y ministerios públicos, aprobado el pasado viernes en la Asamblea Legislativa, fue una decisión “extremadamente dura” según el ministro de Hacienda, Carlos Cáceres.
“El sacar el dinero de los presupuestos, de los $56 millones, fue extremadamente duro para los presupuestos. Se solventó, pero ahora tenemos un problema de concluir con el programa que se había planteado en el presupuesto. Hay ministerios que han quedado extremadamente con dificultades”, dijo.
Cáceres aseguró que “no es fácil hacer esto que hicimos. Se hizo porque no hubo otra alternativa”. Explicó que, para honrar el servicio de los Certificados de Inversión Previsional (CIP), en calidad de ministro, podía extraer dinero de la deuda externa, pero explicó: “No lo hice porque no podía dejar sin financiamiento el pago de una deuda soberana”.
Para honrar la deuda previsional, la semana pasada, la Asamblea Legislativa aprobó el recorte de $56.7 millones al presupuesto de Seguridad, Educación, Salud y otros para el pago de los CIP que se vencieron en abril.
“Posiblemente haya sido una solución que pudo haberse dado antes, pero hubiéramos tenido la amenaza de $188 millones que se vencían entre junio y octubre, y cómo los íbamos a financiar quitándole a los presupuestos”, dijo. Urgió resolver la necesidad de $800 millones en Eurobonos que se vencen en 2019.
$56.67 Millones
Se aprobó recortar a ministerios, autónomas y otras instancias del Estado.