Aseguró que puede ser atractivo para ciertos países la ayuda de China pero señaló que “es dinero fácil” que no crea riqueza, ya que son bienes creados con mano de obra de China y material de China, que no se convierten en un apoyo a la sociedad y que no condiciona a la transparencia.
Al final, considera, es una ayuda que puede perjudicar.
Muchas veces ese dinero no tiene fundamento y no crea riqueza. Son bienes entregados con mano de obra de China, con material de China, y no necesariamente se convierten en un apoyo a la comunidad o a la sociedad. Y también es cierto que esa cooperación no viene con condiciones relacionadas a la transparencia. Ricardo Zúñiga, enviado de EE.UU.
La República Popular China y El Salvador establecieron relaciones diplomáticas el 21 de agosto de 2018, durante la gestión presidencial de Salvador Sánchez Cerén, del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN). La administración de Nayib Bukele ha estrechado más los lazos con China.
En diciembre de 2019, Bukele visitó China y se reunió con el presidente Xi Jinping. Ambos firmaron una serie de acuerdos de cooperación, entre ellos la construcción de una biblioteca nacional, una planta potabilizadora de agua para acabar con la escasez de agua en el área metropolitana de San San Salvador y un estudio moderno y de gran capacidad.
Durante la visita de Zúñiga a El Salvador, Bukele anunció la donación de 150,000 dosis de vacunas contra el covid19.
El alto funcionario de los Estados Unidos, quien regresa a Washington luego de una visita a Guatemala y El Salvador, ha calificado como un gran desafío el trabajo que debe hacer en la región centroamericana.
Con la Cancillería salvadoreña, Zúñiga acordó establecer cuatro mesas de trabajo sobre gobernanza, seguridad, migración y economía.
En su visita, dejó claro que están buscando aliados no solo de funcionarios de Gobierno, sino también de la sociedad civil y de la empresa privada.