37 abogados defienden a 54 imputados. / DEM


Una estructura del barrio 18, entre los que figuran un abogado y un exmilitar, fue procesada ayer por 16 homicidios y otros ilícitos que la Fiscalía General de la República les atribuye.

En la audiencia de imposición de medidas que el Juzgado Especializado de Instrucción “B” realizó ayer, el Ministerio Público le solicitó a la jueza que dejara en detención a los 54 imputados por homicidio agravado, feminicidio y extorsión y agrupaciones ilícitas.

Entre los casos de homicidio está el de los esposos José Antonio Esquivel Estrada, de 57 años, y Ana Lilian Mármol de Esquivel, de 55, quienes fueron asesinados en el kilómetro 5 de la carretera a Comalapa.

El hecho ocurrió la madrugada del 15 de enero de 2018 y los cuerpos de las víctimas quedaron en la acera de la carretera de Comalapa hacia San Salvador en la zona del rancho Navarra.

En la investigación realizada por la Fiscalía sobre este doble homicidio se determinó que el abogado Alberto Antonio Lino Escalante, supuestamente, visitó a pandilleros en un centro penal y al salir llevó la orden para los miembros del barrio 18 que estaban en libertad, que cometieron el hecho.

La pandilla planificó asesinar a los esposos ya que según ellos eran informantes de la Policía Nacional Civil, ese fue el móvil según las indagaciones realizadas por agentes antihomicidios.

Entre los 16 homicidios también se menciona el del pandillero Kevin Isaac Muñoz López, quien llegó a una discoteca que supuestamente es propiedad del exmilitar Dimitri Selim Tóchez Andrade.

Ese negocio aparentemente lo comenzó junto a integrantes del barrio 18 y un día que la víctima llegó lo descubrieron que era de la Mara Salvatrucha, razón por la cual Tóchez Andrade, supuestamente llamó a integrantes de la estructura con la que tenía convenio para que llegaran y sacaran a Muñoz López para luego ser asesinado.

Los demás homicidios que la Fiscalía le atribuye a la pandilla son miembros de la misma estructura asesinados como parte de una purga interna ya que los consideraban como informantes de la PNC.