Es natural que una mujer pueda sentirse escéptica sobre hacer ejercicio durante el embarazo. En su cuerpo están cambiando tantas cosas que tiene sentido que se plantee si el ejercicio podría hacerle daño a ella o a su bebé. Pero resulta que
un programa de ejercicio cuidadoso es bueno tanto para la madre como para el niño y estos cinco datos lo demuestran:
Razón 1
"Y eso no es todo, el ejercicio mantiene la aptitud musculoesquelética.
Las mujeres pueden manejar los cambios anatómicos y fisiológicos del embarazo mejor cuando están en buena forma.También toleran mejor el parto y después se recuperan más rápidamente”.Las mujeres embarazadas que levantan pesas deben enfatizar la mejora del tono muscular, sobre todo en la parte superior del cuerpo y el área abdominal, según la American Pregnancy Association. A tomar en cuenta
Razón 2
El bebé también se beneficia. Un estudio encontró que cuando una futura madre hace ejercicio, su feto obtiene beneficios cardiacos en la forma de ritmo cardiaco fetal más bajo. Además, el Colegio estadounidense de ginecólogos y obstetras (American College of Obstetricians and Gynecologists, ACOG) recomienda que las mujeres embarazadas hagan al menos treinta minutos de ejercicio moderado la mayoría de días de la semana.
Razón 3
Para elegir qué tipo de ejercicio hacer, una mujer debe tomar en cuenta su nivel de acondicionamiento físico antes del embarazo, sugirió el Dr. Thomas Wang, médico de familia de Kaiser Permanente, en San Diego. "Muchas cosas dependen del nivel de aptitud física que tenían antes”, dijo Wang.
Una futura madre debe participar en actividades que provean un buen nivel de esfuerzo sin llevar su cuerpo al límite de su condición actual. Si apenas comienza con un programa de aptitud física para mejorar su salud durante el embarazo, debe comenzar lentamente y tener cuidado de no agotarse demasiado.
A tomar en cuenta