Bypass de San Miguel estará terminado en los próximos seis meses, dice MOP

El Ministerio de Obras Públicas y Transporte (Mopt) prevé terminar la construcción del bypass de San Miguel, conocido como Periférico Gerardo Barrios, en el último semestre del año, informó este lunes el ministro de dicha cartera de Estado, Romeo Rodríguez. "Esperaríamos que a más tardar el último semestre de este año estemos ya entregando las obras que hemos desarrollado”, indicó Rodríguez. El proyecto incluye 21 kilómetros de carretera, de los cuales, la mayor parte están concluidas, además de un acceso de un carril de 8.46 km a cuatro carriles, que ya está pronta a ser habilitada. La construcción del viaducto fue dividida en cuatro fases, la primera consistía en la ampliación de cuatro carriles desde Moncagua hasta el desvío de El Obrajuelo, la cual fue finalizada en octubre de 2021. La segunda fase es una vía nueva desde El Obrajuelo hasta Hato Nuevo, en la Ruta Militar, que consta de 8.46 km de calle a cuatro carriles. La tercera fase es la construcción de dos carriles de Hato Nuevo hasta el cantón El Papalón de 9 kilómetros aproximadamente, el cual lleva "un avance sustancial". La última fase comprende la construcción de un puente sobre Río Grande y otro sobre el río Taisihuat, los cuales, el ministro aseguró están prontos de concluir. "El último paquete es la construcción de los dos puentes, uno sobre el río Taisihuat con 110 metros de longitud y otro sobre el río Grande con 115 metros de longitud, estos puentes llevan el 96% de avance y ya están a punto de terminarse”, detalló Rodríguez.

Fondos

El ministro del Mopt enfatizó que la ejecución del bypass de San Miguel se realiza con $160 millones de inversión pública y está a cargo de la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA). No obstante, el ministro manifestó que "este proyecto fue financiado en yenes (moneda japonesa), es decir que no estaba el dólar como moneda fija en el préstamo, esto generó dificultades como la devaluación de la moneda en el tiempo, Rodríguez afirmó que el Gobierno de El Salvador perdió cerca de $9 millones solo en la devaluación de la moneda, desde 2014 que aprobó el crédito.