Dominique Pelicot era un "buen padre y abuelo", afirma su abogada

La abogada de Dominique Pelicot, juzgado en Francia por haber instigado la violación de su esposa por decenas de personas durante una década, afirmó que su cliente también tiene un lado humano como "buen padre y abuelo”. Béatrice Zavarro, su defensora, dedicó más de una hora ante el tribunal penal de Vaucluse a exponer los traumas y la historia de su cliente, intentando explicar cómo se convirtió en el "orquestador" de los abusos contra su entonces esposa, Gisèle Pelicot. Argumentos de la defensa Zavarro comenzó expresando su respeto por la víctima y luego destacó lo que describió como "el otro Dominique”, refiriéndose a un supuesto lado positivo de su cliente. "¿No es Dominique Pelicot el peor enemigo de Dominique Pelicot?", planteó la abogada, pidiendo al tribunal considerar un enfoque menos severo a la hora de dictar sentencia. El lunes, la fiscalía había solicitado la pena máxima de 20 años de prisión para Pelicot, de 71 años. Este miércoles, se solicitaron penas de entre 4 y 20 años para los otros 51 acusados implicados en este caso de abuso masivo.

Sentencias solicitadas

Entre las penas solicitadas, la menor es de 4 años para Joseph C., de 69 años, acusado solo de agresión sexual, mientras que otras oscilan entre los 10 y los 18 años. La condena más alta, de 18 años, corresponde a un hombre que participó en seis ocasiones en las violaciones a Gisèle en el domicilio conyugal.

Factores atenuantes según la defensa

Zavarro argumentó que los traumas de infancia de Pelicot contribuyeron a su conducta delictiva. Citó que fue víctima de agresiones sexuales en su niñez, incluyendo un episodio de violación por parte de un enfermero y otro donde fue obligado a participar en una violación. "No se nace pervertido, se llega a serlo", dijo la abogada, repitiendo las palabras de Pelicot en su primer interrogatorio.

Un caso que conmociona a Francia

El juicio ha generado repercusión internacional no solo por la magnitud de los abusos, sino por el perfil de los acusados, cuyas edades van de los 26 a los 74 años y ocupaciones tan diversas como bomberos y periodistas. La víctima, de 71 años, ha asistido a cada sesión del juicio, buscando visibilizar las violaciones mediante sumisión química y el impacto devastador de estas prácticas. Según datos del Ministerio de Justicia, las penas solicitadas por la fiscalía superan con creces el promedio de condenas por violación en Francia, que en 2022 fue de 11.1 años de prisión. Este juicio marca un precedente al exponer no sólo la gravedad de los delitos, sino también el contexto en el que se desarrollaron y las dinámicas de abuso que los perpetúan.