En China matan a golpes a mascotas de residentes aislados por covid-19
Miércoles 20, Abril 2022 - 1:00 PM
China asegura que no existe riesgo de contagios desde las mascotas, lo que supone es que no tienen un plan para mantener a los animales de quienes están aislados por contagio.
El video viral de un trabajador sanitario que golpea a un perro hasta la muerte ha desatado una ola de repudio en un barrio de China, luego que residentes denunciaran el maltrato del que son objeto las mascotas de los residentes que son trasladados a hospitales tras dar positivo a coronavirus.
Según la cadena CNN el video parece haber sido filmado por un residente de un edificio cercano, muestra a un trabajador sanitario, vestido de pies a cabeza con equipo de protección, persiguiendo al can por una calle y lo golpea res veces con una pala. Luego muestra al perro tendido e inmóvil.
El perro del video antes de ser atacado por el trabajador sanitario corría detrás de un autobús que supuestamente llevaba a su dueño a un centro de aislamiento. En declaraciones a la revista China News Weekly el dueño del animal dijo que lo había dejado en la calle porque no tenía nadie quien lo cuidara y temía que muriera de hambre.
La denuncia viral ha sido ampliamente censurada en internet debido al control estatal de las plataformas digitales. Las imágenes provocaron conmoción e ira, y muchos calificaron la matanza del perro como cruel e innecesaria.
Otras plataformas internacional a la que han recurrido los residentes chinos, muestra sacos repletos de gatos y perros vivos y muertos, retirados de residenciales donde sus habitantes han sido aislados por contagios de covid-19.
Las autoridades sanitarias de todo el mundo han recordado que el riesgo de transmisión de mascotas a humanos es posible pero muy bajo, y que no son los vectores de contagios.
La Comisión Nacional de Salud de China ha declarado que hasta el momento no hay evidencia de que las personas se contagien de covid-19 de las mascotas, lo que hace suponer es que el Gobierno no quiere responsabilizarse de los animales de compañía mientras sus dueños están aislados.