Paliza en el Quiteño. Los albos se pusieron en ventaja con un gol con la mano que el árbitro no vio.
Si FAS necesitaba algo para revivir y para apartar su mediocre andar en el torneo, eso era ganarle al Alianza, su máximo enemigo en estos tiempos. Y mucho más si lo hace reponiéndose de un gol. Y todavía más si ese gol no debió contar porque fue con la mano. Y mucho más si además de ganar se humilla al rival, como fue este 4-1 en el Quiteño.
No pintaba bien la noche para el FAS. Se fue al descanso perdiendo 1-0 con un gol de Ramiro Rocca al 24’ que no debió contar porque la impulsó con la mano. Pero no lo vio ni el juez Elmer Martínez ni sus asistentes. Además, los tigrillos generaron poco en ofensiva.
Sin embargo, todo cambió en la segunda etapa, que tuvo un gran protagonista: Emiliano Villar. El uruguayo, en una noche histórico, se encargó de corregir una injusticia. Fueron cuatro goles, uno detrás del otro, ante un Alianza que no encontraba respuestas.
Villar anotó al 57’, 61’, 66’ y 71’, una ráfaga de goles para cambiar por completo el panorama. La afición, que sufría desconsolada, gritó y bailó al son de los goles del uruguayo, que luego recibió una ovación cuando fue reemplazado promediando el segundo tiempo.
Emiliano Villar deja en el camino a Marvin Monterroza. / CD FAS
A pesar de la victoria, FAS no se moverá del octavo puesto, pero la goleada dejará a los tigrillos con el ánimo por las nubes para afrontar los cuartos de final. Alianza, por lo contrario, sigue sexto y ya no tendrá posibilidades de alcanzar el cuarto lugar, por lo que en los cruces deberá cerrar de visitante.
En el otro juego de la noche, Metapán empató 2-2 con Once Deportivo. Los caleros anotaron por un autogol de Edwin Córdova y un penal de Yair Delgadillo. Por los de Ahuachapán marcó Jomal Williams en dos ocasiones.