Los fans se convirtieron en protagonistas de la noche, vistiendo sus outfits más creativos en honor a la cantante, muchos de ellos procedentes de distintas naciones.
La estrella de 33 años electrizó literalmente a miles de almas desde mucho antes de que subiera a su megaescenario a las 9:45 p.m., entre luces espectaculares, lásers, fuegos artificiales, una coreografía fascinante y unas tomas en vivo de primer nivel, gracias a los camarógrafos que la acompañaron todo el tiempo.
Su dramático tema con Shakira, "TQG", abrió una velada narrada a través de sus famosas animaciones del disco "Mañana será bonito", mismo que le acaba de asegurar el premio Grammy de la música urbana y donde ella se convierte en una sirena de cuentos, llamada simplemente Carolina.
"Tusa", "Qlona", "Provenza", "Ocean", "Mi cama", "Ay, Dios mío!", y muchas otros de sus éxitos -muchos de ellos con contenidos sexual y romántico- hicieron las delicias de sus fans, especialmente de las señoritas. El público incluyó a salvadoreños y extranjeros, personas de todas las edades, algunas con discapacidad e incluso niños acompañados de sus madres, y muchos se atrevieron a llevar carteles para que la "Bichota" pudiera leerlos.
El concierto, organizado por Two Shows Producciones, encantó a grandes y chicos y consagró una vez más a la música urbana y al reguetón como una de las grandes banderas de la comunidad latina en el mundo.
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