Ginecólogos y obstetras piden se respete el debido proceso contra médico capturado por muerte de embarazada en San Miguel

La Asociación de Ginecología y Obstetricia de El Salvador pidió al Gobierno se respete el debido proceso en contra de Carlos Josué Romero Blanco, un médico capturado a quien autoridades acusan de "mala praxis", por la muerte de una embarazada a la que habría realizado una cesárea en el Hospital Nacional San Juan de Dios, en San Miguel. "Pedimos a las autoridades del Ministerio de Salud, Policía Nacional Civil (PNC) y Fiscalía General de la República, que antes de proceder contra un trabajador de Salud, debe analizarse y verificar los protocolos médicos previamente establecidos, valorar el actuar médico en base a estos protocolos realizando la debida auditoría por un comité idóneo técnicamente capacitado, antes de proceder a destruir a una persona, socialmente y someterlo sin previo a una investigación con base científica", exigió la organización gremial. La asociación médica recordó que ningún colega realiza procedimientos médicos o quirúrgicos considerando "hacer daño" y, que la medicina no es "una ciencia exacta", ya que no siempre se obtienen los resultados esperados detallan. Aseguran que existen muchos factores tanto del "paciente" como del "entorno institucional" que "pueden afectar estos resultados". Exigen además que las autoridades que previamente a proceder contra un galeno, debe realizarse "una investigación científica e imparcial", realizada por especialistas competentes y certificados y no, dijeron, "actuando solo lo publicado en las redes sociales".

el Ministerio de Salud informó sobre la destitución de un médico, quien presuntamente atendió el pasado 16 de julio a una mujer en estado de embarazo en el Hospital Nacional San Juan de Dios, en San Miguel y que posterior al parto murió tras haberle realizado una cesárea. Según la versión oficial de Salud la muerte ocurrió por omisión de protocolo. Se conoce que la víctima fue identificada como Alondra Amaya de 19 años de edad, originaria del municipio de Chirilagua, según denunciaron sus familiares en redes sociales. Una pariente denunció que a la fallecida le "hicieron una cesárea, le cortaron el intestino y no se dieron cuenta. Estaba recuperándose, pero no se sentía bien. Pidió un ultrasonido y se dieron cuenta que el estómago lo tenía lleno de popo y sangre", describió la pariente. Posteriormente "la llevaron a cirugía y de ahí salió entubada y ya no despertó", señaló la denunciante.