A menudo solemos asociar el aumento por cuestiones laborales, y es posible que no estemos equivocados. Lo que comemos no tiene toda la culpa de nuestra talla, también nuestros hábitos y estilo de vida determinarán si estamos con un peso saludable o no. Y el trabajo no es la excepción a ello.Debido a que la oficina es el lugar donde más tiempo pasamos, no resulta increíble creer que es el trabajo el que está influyendo en nuestro peso. El primer paso para saber si tu trabajo es el responsable de tus libras de más es analizar cómo son tus hábitos durante este y contrastar si se cumplen algunas señales importantes.¿Quieres descubrir si tu trabajo está contribuyendo a engordarte?Pues mantente atento a estas señales:
1. Trabajo bajo presiónCuando laboramos bajo presión pueden pasar dos cosas: o comemos mucho por culpa de la ansiedad o dejamos de comer. Lo más común es el primer caso, pues solemos calmar nuestra actitud de alarma con comida. Churros, galletas, dulces, postres, bebidas azucaradas, entre otros, encabezan la lista de comidas que usamos para calmar la ansiedad de un trabajo bajo presión. Es momento de superar dicha ansiedad de manera saludable, y no comiendo.
2. Mucho tiempo sentadoNormalmente pasamos sentados más de ocho horas frente a la computadora, sin tomar ninguna pausa activa que pueda ayudarte a evitar el estrés y el cansancio. Si analizamos bien nuestra situación, el verdadero problema es que durante las 24 horas del día pasamos 7 horas durmiendo más las 8 laborales, lo cual nos deja un saldo de menos de 10 horas al día para movilizarnos. Así es como ganas mucho más peso del que imaginas.
3. Mucho ascensor y pocas escalerasEl ascensor se inventó para mayor comodidad y facilidad de trasladarse en edificios y otros sitios con altura… ¿pero realmente es un buen invento? Pues… no cuando se trata de depender completamente de él.
4. Vas en carro a trabajarAlgo es verdaderamente cierto: las personas que van en autobús, bicicleta o caminando a su trabajo tienen mejores ventajas. Esto porque hacen buen ejercicio al caminar, mejorando su condición física. Si vas en carro al trabajo, debes buscar la forma de compensar toda la actividad física que no haces, pues, de no ser así, esa situación se traducirá en kilos acumulados en tu cuerpo.
5. Viajas mucho y comes afueraAunque es una prestación increíble, viajar por negocios o cuestiones laborales puede afectar tu salud por el hecho de que, al conocer otros lugares, lo primero que haces es comer para probar todo lo que sea posible. Si es tu caso, es momento de medirte más con los alimentos que experimentas.
6. No llevas comida hecha en casaEsta debería ser la razón número uno, pues comer fuera de casa y comidas altas en grasas y sodio, con cocciones insalubres y mal balanceadas es el motivo que más nos engordan. Es tiempo de que hagas espacio en tu agenda casera, vayas al supermercado a comprar alimentos saludables y cocines tu almuerzo en casa para llevarlo al trabajo. ¡Es un reto que vale la pena superar!
7. Celebran los cumpleaños con pasteles o salidas a comer bastante seguido
Un comportamiento bastante común en las oficinas es agasajar a los cumpleaños y, aunque está bien la convivencia entre compañeros, es necesario que comiencen a buscar otras maneras de no abusar de las celebraciones comiendo más de la cuenta. Hacer una sola celebración por mes es una buena idea para festejar el cumpleaños de varias personas en una misma ocasión. ¿No te parece?Ahora que ya conoces las principales señales que indican si tu trabajo fomenta tu sobre peso o no, debes tomar medidas en el asunto y mejorar tu calidad de vida mediante hábitos más saludables. ¿No crees que vale la pena?