Organizaciones repudian revertir la absolución de caso Santa Marta

Un grupo de organizaciones civiles además de la comunidad Santa Marta, de Victoria, en Cabañas, repudió este miércoles que la Cámara Segunda de la Sección del Centro de Cuscatlán revirtiera la absolución de ocho personas en el caso de homicidio de una mujer durante el conflicto armado salvadoreño, en 1989. "Creemos que la Cámara no actuó de manera independiente y resolvió cumpliendo los deseos de la Fiscalía General de la República. Así admitió un recurso de apelación mediocre, carente de argumentos legales y tendientes únicamente a postergar este injusto proceso penal contra defensores ambientales que denuncian posibles reactivación de proyectos mineros; y ordenó repetir el juicio en otro tribunal”, dice un comunicado de las organizaciones y la comunidad Santa Marta. Este martes se conoció que la Cámara ordenó repetir el juicio en un Tribunal de Sentencia de San Vicente, y revertir la absolución de los ocho acusados, bajo el argumento que las juezas de Sensuntepeque no resolvieron el fondo del caso sino que fallaron sobre la forma de proceso penal. Uno de los acusados, Saúl Agustín Rivas, afirmó en la conferencia del miércoles que la Cámara resolvió cumpliendo los deseos de la Fiscalía, cuando previo al juicio, los mismos magistrados habían dicho que sería el juzgado de Sensuntepeque quien tenía potestad de resolver la acusación, esto frente a las apelaciones de la defensa. "No es que sea un error del tribunal de sentencia... que no le guste a Fiscalía no pasa a ser un error de fondo, sino es una inconformidad porque ellos no están satisfechos”, aseguró Rivas en la conferencia. Por otro lado, la comunidad de Santa Marta representada en la voz de Vidalina Morales, aseguraron que los magistrados Santiago Alvarado Ponce y José María Zepeda Grande tomaron esa decisión que calificaron como política, para mantener criminalizados a los ocho procesados. "Consideramos que el trasfondo de tener criminalizados a nuestros compañeros es la minería, la posible reactivación de la minería metálica. Por eso seguimos con la frente en alto, diciendo que nuestros compañeros son inocentes”, sostuvo Morales. A la conferencia se unieron voceros de otros gremios como el Socorro Jurídico Humanitario y la Unidad de Defensa de Derechos Humanos y Comunitarios de El Salvador (Unidehc). Ingrid Escobar, vocera del Socorro Jurídico Humanitario instó al resto de organizaciones a sumarse, dado que la resolución del caso Santa Marta sienta un precedente para el futuro en donde se querrá juzgar a una persona "por haber participado en una concentración” o marcha, alegó.

El proceso penal

En octubre, el Tribunal de Sentencia de Sensuntepeque desarrolló el juicio contra ocho personas por el delito de homicidio en perjuicio de una mujer identificada como María Inés Alvarenga asesinada el 22 de agosto de 1989, cuando ellos eran parte de una de la Resistencia Nacional. En el proceso penal eran acusados:

1. Fidel Dolores Recinos Alas
2. Saúl Agustín Rivas Ortega
3. Teodoro Antonio Pacheco
4. Miguel Ángel Gámez
5. Pedro Antonio Rivas Laínez
6. Alejandro Laínez García
7. José Eduardo Sancho Castañeda
8. Arturo Serrano Ascencio

La Fiscalía sostenía que los acusados, exguerrilleros del FMLN, sacaron a la mujer de su casa y la llevaron al campamento para torturarla, posteriormente la asesinaron. En la lectura del fallo, el pasado 18 de octubre el Tribunal resolvió absolver a los ocho procesados del caso Santa Marta. El caso inició el 11 de enero de 2023, cuando los seis fueron detenidos en el cantón Santa Marta y Guacotecti, en Cabañas. El proceso cobró relevancia porque de los detenidos, cinco son líderes ambientalistas que encabezaron la lucha antiminera. La Comunidad Santa Marta siempre ha defendido que sus cinco líderes ambientalistas son inocentes y que se trata de un caso político debido a la intención de reactivar la minería metálica en El Salvador, lucha que ellos abanderaron en la primer década de los años 2000. Ayer el presidente salvadoreño Nayib Bukele reveló que le apostarán a la minería metálica y tildó de absurda su prohibición.