Reos del CECOT bajo dura rutina y vigilancia extrema las 24 horas
Lunes 27, Noviembre 2023 - 3:45 AM
Las medidas de seguridad son intensas, pero reciben charlas bíblicas y ejercicios, así como consultas médicas. Cada momento del día los reos del CECOT están bajo vigilancia de policías de la UMO y custodios de centros penales.
Parecen mansos corderos cuando uno los ve sentados en el piso, con la cabeza agachada y la cabeza rapada. Visten de blanco, con esposas y grilletes en pies y manos. Tienen una mascarilla y parecen escuchar con atención. Alguno desvía la mirada hacia los periodistas que toman fotos o vídeos. Pero todos miran hacia adelante, en silencio, a un hombre en sus 30, de pantalón azul y camiseta blanca que les predica una lectura bíblica que habla del pecado y la redención.
Pero lejos de ese piso de concreto, los 15 hombres postrados darían miedo. La mayoría con tatuajes en todo el cuerpo, hasta en el rostro y la cabeza, son definidos por las autoridades como peligrosos pandilleros, con historias de asesinatos y extorsiones.
Los hombres forman parte de los miles de pandilleros recluidos el Centro de Confinamiento para el Terrorismo (CECOT), inaugurada en febrero pasado por el presidente Nayib Bukele, quien aseguró que tiene una capacidad de 40,000 reos.
Adentro uno encuentra una prisión de película, con policías fuertemente armados que vigilan cada celda y otro grupo que desde arriba está atento a cada movimiento. Además, desde arriba se observa un pasillo con agentes de seguridad.
En el CECOT están recluidos los peores criminales de las pandillas 18 y MS 13 capturados durante el régimen. Y según explica el director de este penal, hay ranfleros, palabreros, jefes de tribus, gatilleros, homeboys, entre otros.
"Aquí están recluidos los pandilleros de más alta peligrosidad que, por décadas, han causado luto y dolor a las familias salvadoreñas. Sujetos que asesinaron y desaparecieron personas inocentes, trabajadores, estudiantes, niños y niñas; terroristas que causaron masacres, extorsiones, secuestros, robos”, dice el director del CECOT, quien pidió no ser identificado.
Cerca de las 10 a.m., los que tienen audiencias son llevados uno a uno esposados y con grilletes. Otros son llevados a un consultorio donde personal de Salud los atiende. Una doctora y una enfermera atienden a los reos. Todas las actividades se realizan bajo fuerte dispositivo de miembros de la Unidad de Mantenimiento del Orden (UMO) y custodios que trasladan a los reos con grilletes cada vez que salen de las celdas.
El director explica que todos los días hacen revisiones en las celdas, como medida de seguridad.
En todas las celdas hay agua y las luces nunca se apagan en el CECOT.
Cuando uno pasa por las celdas se observan rostros cabizbajos, los reclusos parecen no tener una pizca de esperanza de salir. Se les ve desilusión aunque algunos mantienen miradas desafiantes.
Los reos están mezclados. A la par de un pandillero de la MS figura uno de su archienemiga 18. Entre ellos hay 15 sujetos considerados mandos nacionales de ambas bandas, criminales reconocidos por una serie de delitos.
"Categóricamente les digo que el criminal que ingresa al CECOT no sale. Ni siquiera puede, aquí adentro, ver la luz del sol. Aquí no se contempla a nadie, no hay privilegios de ningún tipo. Es la combinación de cumplimiento de penas, pero con el respeto de sus derechos”, asegura el director.