La prensa ha sido blanco de ataques del presidente de la República, Nayib Bukele.

La representante del Comité de Ética de la Asociación de Periodistas de El Salvador (APES), Mónica Rodríguez, señaló que hasta el 30 de noviembre han habido más de 120 denuncias de agresiones hacia periodistas en el país.


Existen denuncias que incluyen las agresiones ocurridas durante la cuarentena, ataques digitales y obstaculización de la labor periodística, así como la estigmatización que existe hacia diferentes medios durante las cadenas nacionales del presidente de la República, Nayib Bukele.


Rodríguez aseguró que existe cierto grado de hostilidad hacia la prensa por parte del nuevo Gobierno, esto debido a que no existe respeto por parte del mismo, hacia la libertad de expresión, la libertad de prensa y el derecho de acceso a la información.




Eso lo hemos podido evidenciar por la constante estigmatización y discriminación que existe hacia la labor periodística y sobretodo aquella que es fiscalizar, ejercer una labor de contraloría”, Mónica Rodríguez, APES.



Agresiones.


Entre las denuncias se pueden destacar el caso de la periodista de Gato Encerrado, Julia Gavarrete, quien el pasado mes de julio, denunció el robo de su computadora en su casa mientras estaba en una cobertura en Casa Presidencial, el despido injustificado de 70 periodistas de Canal 10, para colocar a personas que son afines a la línea editorial que se ha impuesto en dicho medio por parte del nuevo gobierno.


Y el caso de desplazamiento forzado de un periodista que sufrió amenazas de pandillas luego de la divulgación por parte del Gobierno central a través de las redes sociales, que el mismo grabó.


Además señaló que la pandemia por covid-19 ha venido a recrudecer la situación de desempleo en el ámbito periodístico y que muchas de las denuncias son en relación a despidos injustificados en diferentes medios.


Habló sobre la desaparición de las mesas de seguridad en la Policía Nacional Civil y la mesa de Trabajo del Ministerio de Trabajo con la llegada del nuevo gobierno.



Un año difícil.


Por su parte, el procurador para la defensa de los derecho humanos, José Apolonio Tobar, aseguró que este ha sido un año difícil para los defensores y defensoras de los derechos humanos y señala que se ha creado una estigmatización y una criminalización hacia los defensores de los derechos humanos al llegar a considerarlos “defensores de criminales” y “estorbos de la administración pública”, cuando se han realizado denuncias sobre la forma en que se ha estado implementando ciertas medidas y políticas públicas.


Tobar lamentó la falta de compromiso por parte del Ejecutivo para la defensa de los derechos humanos:




Lamentablemente desde el Ejecutivo no vemos un compromiso para el respeto y garantía de los derechos humanos y esa falta de compromiso, evidente desde el Ejecutivo, irradia hacia diferentes sectores, incluso sectores de la población civil que ven a defensores y defensoras de derechos humanos como un estorbo, lo ven como alguien que no apoya al gobierno...” Apolonio Tobar, procurador de DD.HH.



Señaló también que la función de la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH) es evidenciar y poner en relieve la operativización de medidas, planes, políticas cuando las hay y cuando no las hay, que no atenten contra los derechos fundamentales de las personas.



Premios.


Cada 10 de diciembre se conmemora el Día Internacional de los Derechos Humanos, por ello, la Procuraduría entregó reconocimientos a personas que han contribuido a la promoción, garantía y defensa de los derechos humanos en El Salvador.


Fueron más de 20 galardonados, entre personal naturales e instituciones que han destacado por su labor para la defensa de los derechos humanos de personas y de diferentes comunidades en todo el país. Este año, la ceremonia se centró en reconocer la labor de los galardonados durante los meses más duros de la pandemia por covid-19 en El Salvador.