"Permitir que un país que atenta contra esa libertad se incorpore como observador en este Parlamento es aceptar, de manera implícita, que la libertad de los pueblos puede ser negociada o sometida por la fuerza. Si toleramos que esa libertad sea arrebatada a otros, ¿cuánto tardará en ser arrebatada a nosotros mismos?".
David Reyes, diputado de ARENA al Parlacen